Daniel Lacalle: Valorar la economía

El economista madrileño propone tres medidas para fortalecer la economía española y hacerla más competitiva.

Lo que también altera a los españoles es la situación económica y, por supuesto, el problema del paro que sigue siendo una tarea pendiente. De esta problemática nace el siguiente reto: conseguir una economía robusta en la que la situación laboral florezca de una vez por todas y para que España regrese a una senda de crecimiento constante para volver a ser competitiva en el exterior. Para conseguirlo el economista Daniel Lacalle aporta su experiencia aunque su pronóstico para 2019 es bastante negro, a no ser que se tomen medidas serias para revertir la situación. «Todos los indicadores adelantados se han deteriorado de una manera muy rápida en poco tiempo y el Gobienro lo ignora a sabiendas.

El paro ha aumentado en los últimos seis meses y la inversión financiera directa se está ralentizando. Quizá nos salve el desplome del petróleo, pero esto no deja de ser un factor externo», apunta. Para el experto, el gran reto económico es el fin de los estímulos del Banco Central Europeo y la ralentización global. «No podemos permitirnos el riesgo de volver a una crisis crediticia por la falta de previsión ni por la inacción del Gobierno a la hora de implementar reformas estructurales. Es muy peligroso que con los tipos de interés en alza en todo el mundo, con las primas de riesgo subiendo (la española se ha duplicado), el Ejecutivo esté aumentando las necesidades de financiación neta cuando lo que debería hacer es reducirlas», apunta.

Es más, a finales de enero, Pedro Sánchez presentará los presupuestos en el Congreso «con unas expectativas absolutamente optimistas y exageradas, ya que el Gobierno solo ve la economía desde el punto del vista del gasto, el gasto y el gasto», dice Lacalle. «Esto nos puede abocar a otra crisis crediticia no porque se haya acabado el empuje del BCE sino porque se ha abandonado toda agenda reformista y todo el objetivo de consolidación presupuestaria. Esto lleva a un aumento de los ingresos fiscales que es inconsistente con el crecimiento de los beneficios empresariales, por ejemplo», añade el economísta que pronostica que nuestro crecimiento será por debajo del 2%. ¿Por qué?