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Desafío a la Justicia

El PNV sigue a Sortu y apoya una marcha proetarra tras la prohibición del juez

El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, en el centro, y el de Sortu, Hasier Arraiz (izqda.), y la máxima responsable de LAB, Ainhoa Etxaide (dcha), durante la rueda de prensa ofrecida hoy en Bilbao.
El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, en el centro, y el de Sortu, Hasier Arraiz (izqda.), y la máxima responsable de LAB, Ainhoa Etxaide (dcha), durante la rueda de prensa ofrecida hoy en Bilbao.larazon

El PNV, en una maniobra que rompe la trayectoria de los últimos años, decidió ayer dar cobertura a los proetarras y convocar junto a ellos una manifestación de apoyo a los presos de ETA alternativa a la que prohibió el juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, por entender que la organización convocante era sucesora de la ilegalizada Herrira. Sin tradición de manifestaciones conjuntas, nacionalistas del PNV y del entorno etarra respondieron ayer con inusitada rapidez y sin fisuras a la prohibición de la manifestación a favor de los presos de ETA que tradicionalmente se celebra en estas fechas y a la que el PNV no acudía. Se trata de un desafío al Estado de derecho que proviene de un partido al frente del Gobierno vasco que, con esta estrategia, se suma a los cambalaches de la izquierda abertzale, cambiando de convocantes y de eslóganes de manifestaciones para sortear la legalidad. La nueva marcha, presentada ayer conjuntamente por los máximos responsables del PNV, Andoni Ortuzar, y de Sortu, Hasier Arraiz, tendrá por lema «Giza eskubideak. Konponbidea. Bakea» (Derechos humanos. Solución. Paz).

Previamente a la comparecencia de Ortuzar y Arraiz, un particular registró una convocatoria que partirá a las seis de la tarde de la calle Autonomía de Bilbao y terminará en el Ayuntamiento. La hora, media hora más tarde de la convocatoria prohibida y el recorrido similar al de años anteriores, aunque no coincidente con el que estaba previsto este año, que salía de dos lugares distintos, La Casilla y el Ayuntamiento, para converger en El Arenal. Esa manifestación fue desconvocada ayer por «Tantaz tanta», tras considerar que con la convocatoria alternativa, los objetivos se han cumplido. En la nueva marcha, además del PNV y de Sortu, participan el resto de las marcas aglutinadas en torno a la izquierda abertzale, como EA, Aralar y Alternativa, miembros de EH Bildu y de Amaiur, Geroa Bai y los sindicatos nacionalistas ELA, más próximo al PNV, y LAB, proetarra. Los convocantes explicaron en un comunicado, leído por Arriaz en euskera y por Ortuzar en castellano, que la nueva manifestación pretende fortalecer el «actual escenario» frente a lo que ellos consideran «conculcación de derechos humanos y ante medidas excepcionales negativas».Tras el llamamiento a los ciudadanos a participar, Ortuzar justificó la brevedad del acto de la convocatoria señaló que se trataba de una comparecencia «excepcional, provocada por una situación excepcional». «Entenderán que nuestra respuesta sea también excepcional y que hoy lo más elocuente, además de lo que hemos dicho sea, al igual que lo será mañana, el silencio». Antes de la comparecencia conjunta de los presidentes del PNV y de Sortu, el portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, ya se posicionó claramente a favor de los proetarras y aseguró que la prohibición de la marcha «no acallaría una reivindicación mayoritaria de la sociedad vasca». El ejecutivo de Urkullu aprovechó la crítica a la decisión del juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, de prohibir la manifestación a favor de los presos de ETA para reclamar al Gobierno un cambio de la política penitenciaria, teniendo en cuenta que, según su valoración, estamos «en un nuevo momento, que exige una nueva política de Estado para la paz». Las palabras previas del lehendakari, calificando la convocatoria como «tradicional en estas fechas», prepararon el camino de un llamamiento del ejecutivo vasco a instituciones, partidos, ciudadanos y convocantes a actuar «con responsabilidad y altura de miras» que no suponía la aceptación, sin más, de la prohibición. Erkoreka calificó de «incomprensible» y «muy grave» la prohibición de la manifestación y recordó que año tras año se han celebrado manifestaciones «idénticas, incluso en la época en la que ETA estaba en activo, sin ningún obstáculo ni prohibición administrativa o judicial». No explicó que su partido, el PNV, no había acudido nunca a estas manifestaciones.