Díaz se adelanta a la gestora y fija el Comité Federal para el 14 de enero

«El primer fin de semana después de Reyes». Este es el plazo que el presidente de la gestora, Javier Fernández, se daba para la convocatoria del Comité Federal que debe fijar la celebración del Congreso del PSOE, después de constatar que en diciembre era casi imposible. El sábado 17 hubiera sido la fecha propicia, pero la acogida del Comité del Mediterráneo de la Internacional Socialista que se celebrará en Málaga lo impidió. Trasladado a enero, el día exacto estaba todavía por confirmar hasta que ayer la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, lo desveló en unas declaraciones a los medios de comunicación. El «anuncio», según fuentes de su entorno inducido por la pregunta de una periodista que le interpelaba directamente por este día, se tornó rápidamente en un gesto que la vuelve a colocar a la cabeza de las quinielas para hacerse con las riendas de Ferraz, ya que comunicaba la fecha del Comité Federal antes de que la gestora haya aprobado su convocatoria. Dicho gesto fue exhibido por el sector crítico para poner en tela de juicio la legitimidad de la dirección interina en el proceso que lleva a la celebración del Congreso.

Minutos después, era el propio portavoz de la gestora, Mario Jiménez, el que –no sin ciertas reticencias– se atrevía a reconocer que el Comité Federal se celebraría «con toda seguridad» el 14 de enero, aunque la dirección interina no se haya reunido para acordarlo, por ser la fecha que despierta un «mayor consenso». La cita tiene una especial trascendencia porque en ella se fijará el calendario para la celebración del Congreso del PSOE. La gestora elevará una propuesta para que éste se celebre «antes del verano», entre mayo y junio, en contra de las voces crecientes en el partido que demandan que se produzca cuanto antes. En este sentido, desde la gestora se hace especial hincapié en que el proceso congresual de «refundación» se tiene que llevar a cabo con «tranquilidad, serenidad y sosiego» y afean las «prisas» de algunos dentro del PSOE. Para los actuales inquilinos de Ferraz lo importante no es que el Congreso sea unas «semanas arriba o abajo» sino que se «haga bien» para construir un verdadero «proyecto político». En lo espaciado de los tiempos también entra el factor pacificador que quiere imprimir Javier Fernández al proceso. El presidente de la gestora recordó ayer en una entrevista en «Los desayunos de TVE» las «tensiones muy fuertes» que se han vivido en el seno del partido en los últimos meses, por lo que, en su opinión, «hacer un congreso en carne viva es como echar sal a las heridas». Sin embargo, este clima de sosiego que se quiere implantar en el partido choca de lleno con el cruce de reproches entre la gestora y los críticos. Si Pedro Sánchez acusó el sábado en un acto en Asturias a la dirección interina de ser «cuatro en un despacho», ayer el portavoz no le auguraba al ex secretario general –aunque sin nombrarle– más de «137 días». «El PSOE es un partido vivo que ha sobrevivido 137 años de debate interno, veremos si algunos sobreviven 137 días en el futuro».