Educación diferenciada
Doce alumnos desisten de estudiar en castellano por la presión del Govern
Amenaza a los directores y a las familias que optan por el bilingüismo
Al menos una docena de familias han retirado su solicitud al Ministerio de Educación de escolarizar en castellano sus hijos «por presiones» de la Generalitat, según ha denunciado Convivencia Cívica Catalana. De no haber dado marcha atrás, el número de peticiones a estas alturas sería superior a las 322 contabilizadas hasta ahora por el departamento que dirige José Ignacio Wert. No obstante, Educación no descarta que el número vaya creciendo a medida que se vayan resolviendo las solicitudes y de que las familias vayan recibiendo del Ministerio de Educación los 6.057 euros anuales en que está fijado el coste del puesto escolar para pagar colegios privados a falta de uno público que garantice la educación bilingüe en castellano, una circunstancia que podría empezar a producirse en los próximos dos meses para los primeros solicitantes. La Administración dispone de seis meses para decidir y ya han pasado casi cuatro meses desde que se formularon las primeras peticiones.
La retirada de solicitudes de algunas familias tienen que ver con «las presiones que viene ejerciendo la Generalitat: primero, a los directores de los centros, a los que amenaza con retirar el concierto educativo y, después, a los padres, que reciben la llamada del director para que desistan de su intentona bilingüista», explicó el presidente de Convivencia Cívica Catalana, Francisco Caja.
La consejera catalana de Educación, Irene Rigau, redujo de 322 a 5 las peticiones de padres que quieren educación bilingüe para sus hijos en castellano, «tres de las cuales no cumplen los requisitos». Rigau achacó estas diferencias de cifras a la «batalla política» en la que el PP intentaría «arrebatar a Ciutadans su tema estrella, la enseñanza en castellano, para conseguir rentabilidad política», informa Efe. Rigau asegura que algunas de las peticiones se refieren a etapas educativas que no son obligatorias y que no serían cubiertas.
La diputada del PP en el Parlament María José García Cuevas, pidió ayer a la consejera catalana que «deje de intoxicar y confundir» porque «no hay contradicción alguna en estas cifras ya que las 322 solicitudes corresponden «a padres que las han registrado directamente al Ministerio pidiendo confidencialidad porque temen represalias» por parte de la Consejería.
«Es el Ministerio quien recibe las solicitudes, instruye el procedimiento y decide si las aprueba o no, y la Consejería no tendrá constancia del total de casos que han pedido la subvención hasta que empiecen a instruir y estudiar cada caso», añadió. Por eso le pidió que «no se atribuya un protagonismo que no le corresponde, porque, si se dedicara a cumplir con su obligación, no tendríamos este problema», informa Ep.
Pago en la privada
El Ministerio de Educación ayer desmintió a Rigau y confirmó que las solicitudes recibidas hasta ahora son 322 y no se descarta que la cifra aumente a medida que transcurran los meses. El portavoz de Ciudadanos en la Comisión de Educación del Parlamento catalán, Carlos Carrizosa, espera que las 322 peticiones de gratuidad en las matrículas en centros privados por parte de familias catalanas que no pueden escolarizar a sus hijos en castellano en la red pública «se resuelvan rápido y a favor de las familias», declaró a Servimedia. En su opinión, 322 es «un número considerable a tener en cuenta, aunque lo de pagar una escuela privada no es solución».
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