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El discurso de Rajoy en el debate, el que más convenció

Los jóvenes prefieren el mensaje del líder de Podemos, el segundo mejor valorado

El discurso de Rajoy en el debate, el que más convenció
El discurso de Rajoy en el debate, el que más convenciólarazon

Los jóvenes prefieren el mensaje del líder de Podemos, el segundo mejor valorado

El líder político mejor valorado por su intervención en el debate de investidura es Mariano Rajoy, con el 26,2%. Le sigue Pablo Iglesias con el 16,2% y a corta distancia se encuentra Pedro Sánchez, con el 15,0%. Rivera es cuarto con el 10,5%. Entre los mayores de 44 años prácticamente un tercio de los españoles coloca a Rajoy en primer lugar. El presidente en funciones es el segundo mejor valorado entre los 18 y 44 años. Precisamente en este segmento de edad aproximadamente un cuarto de los ciudadanos coloca en la primera posición a Iglesias. Sin embargo el líder de Podemos desciende a la cuarta plaza entre los mayores de 44 años. Por su parte, Sánchez, es tercero entre los menores de 45 años y segundo entre los mayores de 44.

La investidura de Rajoy es inviable sin el concurso del PSOE. Lo fue con los resultados del 20-D y lo ha vuelto a ser los del 26-J. Pero unas terceras elecciones permitirían una mayoría absoluta compartida por PP y C’s. También beneficiarían a medio y largo plazo al PSOE, ya que con sorpasso o sin él, podría liderar cualitativamente la oposición, renovarse y ganarse la confianza del electorado de izquierda moderada y poder ser alternativa, junto con C’s, en el horizonte del 2020. Evitar otras elecciones sólo sería posible con un gobierno de concentración nacional con 255 diputados. Se superaría tanto la investidura como habría mayoría suficiente para emprender las grandes reformas que necesita España.

Esperar a los resultados en el País Vasco no es una garantía de apertura de un nuevo escenario favorable a la investidura. Pues en el mejor de los casos se trata de 5 escaños y el bloqueo se mantendría con 175 diputados frente a otros 175 diputados. Pero incluso con el apoyo del PNV haría falta una abstención entre votantes del PSOE, Podemos o independentistas.

De superar la investidura en octubre con 176 escaños a favor, 175 en contra y una abstención, nos adentraríamos en otra etapa tensa políticamente y prácticamente inviable, con un gobierno en minoría con 170 escaños del PP, C’s y Coalición Canaria, frente a 180 diputados socialistas, de Podemos e independentistas, que impondrían al Gobierno su voluntad, bloqueando la acción del Ejecutivo y que nos llevaría a otras elecciones.

Existe una mayoría constitucional de 255 diputados frente al radicalismo de 95 escaños que suman entre independentistas y extrema izquierda. Estos dos bloques han tenido ajustes internos pero se mantienen prácticamente invariables desde las elecciones del 20-D; los constitucionalistas sumaron 254 frente a la radicalidad que consiguió 96. Entre los defensores de la Constitución el PP ganó 14 escaños, mientras que C’s se desprendía de 8 y el PSOE de 5. En el bando aconstitucional todos repitieron número de escaños, salvo el PNV que perdió 1. Por lo que el 26-J hubo una rectificación en el seno de los votantes constitucionalistas que reforzaron al PP debilitando al PSOE y C’s.

En buena lógica y con esta tendencia las terceras elecciones volverían a reproducir los 255 o 254 escaños de los constitucionalistas frente a los 94 o 95 de los extremistas. Cabe esperar un nuevo ajuste que incrementaría los escaños del PP a costa del PSOE y de C’s, pero en este caso la suma de populares y centristas ya alcanzaría los 176 escaños necesarios para asegurar la investidura y la gobernabilidad hasta 2020.