El plan B de Sánchez: Presupuestos en noviembre con el techo de gasto del PP

Los populares se preguntan de dónde va a recortar el Gobierno si decide prorrogarlos.

El Gobierno tiene ya pensado un plan B si no consigue sacar adelante la reforma de la ley de Estabilidad con la que pretende que el Senado ya no tenga el derecho a veto. Ha encontrado un atajo para sacar adelante sus cuentas y el deseo del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pasa por presentar un proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2019 antes de fin de año, preferiblemente en noviembre, según indicaron ayer fuentes del Ejecutivo. Además, maneja la posibilidad de que pudieran estar aprobados en febrero, antes de la precampaña de las municipales y autonómicas de mayo.

La preferencia sería poder presentar ese Presupuesto con el techo de gasto elaborado por su gabinete, que prevé 6.000 millones de euros más de gasto no financiero que las cuentas de 2018 aprobadas por el Ejecutivo de Mariano Rajoy. El problema es que el acuerdo sobre el techo de gasto aprobado por el Consejo de Ministros de Sánchez fue rechazado en julio por el Congreso y, aunque intente de nuevo el aval de la Cámara Baja, el PP podría vetarlos de modo irreversible en el Senado, donde goza de mayoría absoluta.

Con la aprobación de la proposición de ley que registró el PSOE para modificar la Ley de Estabilidad, si se lleva a cabo a tiempo, el Ejecutivo podrá preparar un Presupuesto más expansivo. Pero si no, los de Sánchez contemplan prorrogar el techo de gasto vigente, el último que aprobó Rajoy y con el que se elaboraron las cuentas de 2018. Pero, es posible que los escollos que se encuentre en la Mesa del Congreso la tramitación de la reforma de la ley de estabilidad le obliguen a prorrogar el techo de gasto del PP, con lo que eso supondría en el gasto y la repercusión para el resto de administraciones públicas o para las comunidades autónomas

El retraso en la aprobación de las cuentas tendrá repercusiones, tanto si se elaboran con la senda de estabilidad del PP como con la que pretende el PSOE. En el primer caso, porque habría menos para gastar en año electoral y en el segundo, porque al no haber tiempo para que entren en vigor antes del 1 de enero habrá que prorrogar las cuentas de Rajoy semanas o meses. Las comunidades serán las principales afectadas, ya que perderán 2.500 millones de margen para gastar. También quedan en el aire la revalorización de las pensiones, la oferta de empleo público o la ampliación de los permisos de paternidad.

Mientras, la portavoz adjunta de Unidos Podemos en el Congreso, Ione Belarra, aseguró ayer que el Gobierno se ha comprometido a estudiar la eliminación del copago farmacéutico, informa R. Esteban.