Conflicto de Gibraltar

El Gobierno protesta ante Reino Unido por las «injurias» de Picardo

La Policía y la Guardia Civil replican que «ni acosan, ni incendian, ni pegan tiros»

La Razón
La RazónLa Razón

El Gobierno se tuvo que desayunar ayer con los ecos todavía recientes del incendiario discurso de Fabian Picardo, ministro principal de Gibraltar, ante el Comité de Evaluación de Autodeterminación de las Naciones Unidas, en el que acusaba a España de realizar «invasiones policiales y militares de las aguas territoriales de Gibraltar, disparos a gibraltareños inocentes e incendios y daños contra las propiedades de gibraltareños en España». No contento con ello, Picardo instó a España a que se mueva para afrontar los problemas reales y «deje de perseguir quijotescos molinos de viento» y vaticinó una victoria llanita en «cualquier litigio justo y ecuánime sobre esta cuestión». Las palabras del inquilino de Convent Place recibieron críticas, desde Policía y Guardia Civil, por supuesto, de PP y hasta de PSOE. Todos reclamaban una respuesta contundente a Picardo por parte del Gobierno. Y la tuvo a media tarde. A través de un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores, dirigido por José Manuel García-Margallo, anunciaba que ha elevado una queja formal ante la embajada de Reino Unido por las «falsedades notorias y graves injurias al pueblo español, a sus autoridades y medios de comunicación», que se producen además en un momento «en el que España y el Reino Unido se han mostrado dispuestos al diálogo». Asimismo, el Ejecutivo insta al representante permanente de España ante la ONU, Fernando Arias, para que presente una carta al presidente de la IV Comisión expresando el «más rotundo rechazo por tales afirmaciones e instándole a que adopte las medidas oportunas». Por último, el Gobierno reiteraba lo que ya trasladó el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en ese mismo foro: que actúa siempre dentro de la más estricta legalidad, cumpliendo con su obligación de luchar contra el contrabando y los tráficos ilícitos, las prácticas de blanqueo de dinero, las disposiciones fiscales que establecen distorsiones a la competencia en perjuicio de las empresas españolas y las agresiones al medio ambiente. En la misma línea que Exteriores se manifestó el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, que tildó de «muy lamentables» e «inadmisibles» las declaraciones del ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, y defendió el trabajo «ejemplar, profesional y modélico» de la Policía Nacional y de la Guardia Civil en la zona, informa Ep.

No menos contundente había sido la respuesta de la Policía y la Guardia Civil. «Esta vez el señor Picardo ha ido demasiado lejos en su política de enfrentamiento con el Estado español», aseguraron desde la SUP y la AUGC en un comunicado conjunto. «Los guardias civiles y los policías ni acosan, ni incendian propiedades, ni pegan tiros. Al contrario, aguantan estoicamente los insultos y apedreamientos que usted con su extremismo fomenta desde el otro lado de la Verja», proseguía la nota, que recordaba que los cuerpos policiales españoles «cumplen con su cometido», que no es otro que «evitar que siga aumentando el contrabando, mientras que usted desde Gibraltar mira para otro lado». Es más, añadía la nota, «no puede acusar a los agentes españoles de terroristas, porque, como muy bien sabe, y si no es así se lo recordamos nosotros, policías y guardias civiles ostentan el triste record de tener más número de muertos y heridos como consecuencia del terrorismo».

Pruebas

Ante la avalancha de reproches, el Gobierno de Gibraltar también replicó con un comunicado en el que decía aportar la demostración de las acusaciones de Picardo ante la ONU. Tres vídeos YouTube, dos de ellos, a gran distancia y bastante borrosos, y cuatro imágenes de coches quemados y rallados con matrícula de Gibraltar en la Línea de la Concepción son todas esas pruebas, a juicio del Peñón, «claras e inequívocas» contra España. El Ejecutivo de Gibraltar respondía así a las «sugerencias» realizadas desde España sobre la «campaña de mentiras y desinformación» que denunció Picardo. «Estas son claras e inequívocas pruebas de que los hechos son completamente ciertos. También resulta claro que el discurso de Picardo, detallando los sucesos de los últimos meses, ha puesto en entredicho a España», concluye la nota de Convent Place. Lo que es seguro es que la «guerra» entre Gibraltar y España está lejos de terminarse.