El Gobierno quiere castigar en el Código Penal la impunidad en la red

Un trending topic como contestación al anuncio de que se investigarán todos los mensajes en internet –especialmente los realizados en la red social Twitter– que puedan constituir un delito de injurias tras el asesinato de Isabel Carrasco. Ésa fue la respuesta a última hora de la tarde de ayer de numerosos tuiteros que inundaron esta popular red social bajo el hashtag #TuiteaParaEvitarElTalego. Cualquier comentario sirvió a numerosos usuarios para convertir en pocos minutos este asunto en tendencia en España. No hacía falta que hablaran del suceso ocurrido el lunes en León, en el que fue asesinada la presidenta de la Diputación y también presidenta del PP leonés. Algunos ni siquiera tenían por qué tratar de temas de actualidad. Pero todos acababan con el hashtag ya mencionando, aludiendo a la falta de libertad de expresión como el de @ManuManuel que decía «si quieres libertad de expresión ¡vete a Cuba!» o el de @bruna Beziers en el que aseguraba que «el gobierno sólo tiene que gobernar para la mayoría silenciosa, los otros son proetarras y perroflautas».

Este diario informó en su edición de ayer de que la Fiscalía General del Estado será la encargada de analizar y determinar los informes preceptivos de la Unidad Central de Delitos Telemáticos de la Policía y de la Guardia Civil, por si pueden incoar diligencias por posibles delitos de injurias. Pero ayer, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, aseguró en los pasillos del Congreso de los Diputados que su departamento y el de Justicia, que dirige Alberto Ruiz-Gallardón, impulsarán reformas legales para perseguir «la apología del delito y la incitación al odio» en internet. «Entendemos que esas conductas en la medida que incitan al odio deben ser perseguidas, por eso vamos a estudiar la manera de abordar instrumentos legales adicionales que permitan hacer compatible la libertad de expresión, el derecho de información, pero también el derecho de los ciudadanos a su honor, intimidad y su seguridad», aseguró Fernández Díaz, informa Ep. La tesis del Ejecutivo es que no hay diferencias importantes entre los delitos que se cometen en el mundo físico de los que se cometen en internet, y que en este caso se tratarían de injurias y calumnias. Pero, ¿cuándo se pueden perseguir este tipo de comentarios? Sobre esta cuestión hay controversia. En ningún caso son delitos perseguibles de oficio, sino que sólo pueden investigarse a instancia de parte. En el caso de Isabel Carrasco, de forma obvia, la víctima no puede querellarse, pero tampoco está claro que puedan hacerlo los familiares en su lugar. En cualquier caso, lo que Justicia e Interior persiguen es actualizar la legislación penal actual –como ya se impulsó con el adoctrinamiento pasivo que persigue la fanatización en internet para convertirse en terroristas–para castigar con mayor dureza los delitos cometidos en la red, donde la capacidad de difusión de injurias y calumnias es mucho mayor, puesto que los comentarios en la red pueden permanecer durante meses e incluso años, sin que exista la posibilidad de eliminarlos.