El PNV recupera la hegemonía

Las legislativas de junio de 2016 supusieron para el PNV la pérdida de su hegemonía como primera fuerza política vasca en el Congreso de los Diputados. Fue Unidos Podemos el partido que «sorpassó» dolorosamente a los nacionalismos llevándose el sexto escaño y sacándole cuatro puntos de ventaja. Ayer las urnas dieron una alegría al PNV y les devolvieron una cómoda mayoría con el 31% de los votos y 6 escaños que volverán a ser decisivos para que Sánchez gobierne.

De esta manera el PNV confirma una tendencia electoral que lleva manteniendo de 2008: desde esa cita con las urnas este partido nacionalista se ha movido entre los cinco y los seis escaños con los que ha sido frecuentemente decisivo en la marcha del país. No hay que olvidar que el responsable de la caída de Rajoy fue precisamente el PNV con su voto a favor durante la moción de censura que llevó a Sánchez a Moncloa.

Por detrás del PNV quedó el PSE, que subió un escaño respecto a las últimas legislativas de tres a cuatro diputados y logró una subida de más de 5 puntos hasta los 20. Unidos Podemos pierde dos escaños bajando de 6 a 4 y EH Bildu dobla su representación en Madrid pasando de 2 a 4 con un 16% de los sufragios. Finalmente las malas noticias fueron para los populares que perdieron los dos diputados que tenían en esta región, uno por Vizcaya y el otro por Álava.

Efectivamente las miradas estaban puestas en Álava, donde el PP presentaba como cabeza de lista a Javier Maroto, jefe de campaña de Pablo Casado. Los populares fueron la segunda fuerza más votada detrás de Podemos en 2016 y ayer consumaron el desastre perdiendo el escaño de Maroto ante Bildu por algo más de 300 votos y siendo la quinta fuerza más votada por detrás de PNV, el PSE y Podemos y EH-Bildu. La pérdida del escaño de Maroto, un colaborador fundamental del presidente Casado, pone cara al fuerte correctivo que las urnas propinaron ayer al Partido Popular.