Asesinato de Isabel Carrasco

El policía jubilado que siguió a la asesina de Carrasco temió por su vida

El policía jubilado que el pasado 12 de mayo observó cómo una mujer disparaba sobre presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, declaró ante la juez que instruye la causa por este crimen que llegó a temer por su vida.

El policía jubilado que el pasado 12 de mayo observó cómo una mujer disparaba sobre presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, y decidió seguirla con lo que propició su rápida detención, declaró ante la juez que instruye la causa por este crimen que llegó a temer por su vida. Así consta en el sumario de la causa, al que ha tenido acceso Efe, que recoge la declaración de este testigo, considerado clave para el rápido esclarecimiento del crimen, cometido en una pasarela peatonal sobre el río Bernesga en la capital leonesa.

Durante su declaración, este testigo explicó ante la jueza Sonia González, adscrita al juzgado de instrucción número 4 de León, que el pasado 12 de mayo se encontraba sobre las cinco de la tarde con su mujer cruzando la pasarela del río. Dijo que cuando ya estaban casi en la zona mas alta de la pasarela, que presenta una pronunciada curva, vieron que venía de frente una "señora rubia"y otra detrás a unos tres o cuatro metros, bastante pegada a ella. Su mujer le dio con el codo y le dijo que la "rubia"era "de la Junta", que salía en la "televisión". El policía jubilado explicó que al cruzarse con ella, la mujer que iba detrás, les echó una "mirada".

Esta mujer llevaba una parka de color militar, gafas, gorra negra y un pañuelo bastante grande y oscuro por encima de los hombros, por lo que se sólo se le veía la nariz y la boca. Tras cruzarse con Isabel Carrasco y la mujer que le seguía escucharon un ruido que parecía un "petardillo"y miraron para atrás, momento en el vieron como "la señora que iba delante se estaba cayendo al suelo". Su mujer le dijo entonces que se había "tropezado", pero la otra mujer se agachó y disparó varias veces apuntando a la cabeza.

La autora de los disparos se levantó se dio media vuelta y se alejó del lugar, declaró el policía jubilado. La hoy asesina confesa, María Montserrat González, de 59 años, se dirigió hacía el policía y su mujer, que se quedaron parados. "Pensé que nos iba a dar dos tiros también. La mujer pasó mirando de frente y nos echó una mirada", explicó. Cuando se había alejado unos metros, le dijo a su mujer que la iba a seguir, lo que hizo desde el lateral, evitando situarse detrás de ella.

Explicó que la Montserrat González en todo momento fue andando ligero, pero sin correr, y que sólo miró una vez hacia atrás. En el tramo final de la persecución se vieron de nuevo cara a cara ya que, según consta en el sumario, "se la encontró de frente y ella le miró y se quedó un poco parada". La mujer se metió en el interior de un turismo marca Mercedes de dos plazas y "en ese momento llegó la Policía Local y dijo a los agentes que esa señora era la que había hecho los disparos en la pasarela". "Cuando ya estaba fuera llegó una chica diciendo qué pasa, qué está pasando, que es mi madre", se recoge en el sumario.

Era Montserrat Triana Martínez, de 35 años, que supuestamente venía de deshacerse del arma con el que madre había disparado a Isabel Carrasco. El sumario también desvela que el informe forense del cadáver de Isabel Carrasco después de su fallecimiento confirma que fueron tres los disparos que acabaron con la vida de la presidenta del PP y de la Diputación de León.