Elecciones generales

El PP llevará en su programa el reconocimiento a las víctimas

Madrid

Fotografía facilitada por el PP del vicesecretario de Sectorial, Javier Maroto, y la vicesecretaria de Estudios y Programas, Andrea Levy
Fotografía facilitada por el PP del vicesecretario de Sectorial, Javier Maroto, y la vicesecretaria de Estudios y Programas, Andrea Levylarazon

Los populares siguen en «ruta social», hablando y escuchando a los diferentes colectivos sociales para incluir sus inquietudes en el programa electoral con el que concurrirán el próximo 20-D. Desde que el vicesecretario de sectorial, Javier Maroto se pusiera al frente de su nuevo puesto en la dirección del partido ha mantenido ya más de 50 reuniones con distintos sectores y ayer inició la primera ronda de contacto con las víctimas del terrorismo. Maroto destacó que los populares se reunirá «por convicción» con todas las asociaciones de víctimas para confeccionar «con ellas» parte del programa electoral. Algo que se hará extensivo a las víctimas de cualquier tipo de terrorismo.

Fue la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), la más numerosa, la primera que trasladó ayer sus inquietudes a los populares. De hecho, su presidenta, Angeles Pedraza, ha solicitado al resto de partidos que se presentan a las elecciones mantener un encuentro para que no se olviden de ellas cuando elaboren sus programas.

Según destacó Maroto, los principios, los pilares programáticos, los valores y la esencia de lo que el PP representa son la unidad de España y el reconocimiento a las víctimas del terrorismo, la construcción del relato de lo que realmente ocurrió.

A esta reunión acudió también la vicesecretaria de Estudios y Programas del partido, Andrea Levy y el secretario de Libertades Públicas y Justicia, Iñaki Oyarzabal. Maroto explicó que la historia del terrorismo en nuestro país se debe escribir «exactamente como ha sucedido». Debe haber además «una condena explícita y una reparación a las víctimas y a su dignidad, con justicia y pensando que su participación en la construcción de ese relato es fundamental». Aseguró que la historia de lo que realmente ocurrió, el relato debe ser escrito «con» las víctimas porque son ellas las que conocen la realidad de los hechos y «a ellas les debemos ese reconocimiento».

Sobre si la AVT había trasladado al PP su malestar por algunas decisiones tomadas estos años por el Gobierno de Mariano Rajoy, Maroto admitió que la «historia es muy larga», con «aciertos» que son «compartidos» y con «discrepancias que se han hecho públicas» y apostó por «coser juntos», un compromiso que trasladó de forma «sincera» a la AVT.

Sólo se puede pasar página de manera acertada en materia de terrorismo si se hace «con las víctimas», volvió a reiterar el vicesecretario de sectorial, y agregó que debe haber una «exigencia de la condena de ETA» y que el PP quiere trasladar «con toda contundencia» que quiere «construir el relato del final del terrorismo» con las víctimas. «No puede suceder que nunca en nuestro país ni en Euskadi haya una generación de jóvenes que pueda pensar que el terrorismo tuvo algún sentido. Sería profundamente falso e injusto», concluyó.

Las peticiones

Por su parte, la presidenta de la AVT, Ángeles Pedraza pidió a los populares «hechos y no palabras» y les presentó una batería de medidas para que las incluyan en su programa. Además, Pedraza les trasladó que en «la última parte de la legislatura ha habido muchas palabras y muchos homenajes, pero si por otro lado estás vetando a las víctimas porque no dicen lo que te gusta, ese no es el compromiso que tiene que haber en España con las víctimas». Asimismo, pidió que las propuestas que hacen no sólo se queden en el programa sino que se «cumplan». Entre las sugerencias que llevó la AVT figuran una «justicia efectiva con las víctimas», incluyendo la ilegalización de Bildu, Amaiur y Sortu «y de todo aquel partido que en el futuro pudiera defender proyectos políticos antidemocráticos y que legitimen el uso de la violencia». También pidieron trabajar en el desarrollo del relato contando con las víctimas y en un pacto de Estado que prohíba negociar con los terroristas.