Caso Bárcenas

El PP ultima sus demandas y se querella contra IU

La Razón
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El miércoles pasado el portavoz del PP, Carlos Floriano, explicó en el Congreso a los periodistas que después de hablar con los servicios jurídicos del partido, la información que tenía era que las denuncias por el «caso Bárcenas» iban a ser oficializadas el jueves o el viernes de esta semana. El dirigente popular envolvió esta información en todas las cautelas posibles y justificó el retraso en concretar las medidas en que es muy difícil poner de acuerdo a todos los implicados en el proceso. Desde hace un mes Génova lleva anunciando cada semana acciones judiciales que no terminan de materializarse. Y, de hecho, como informó este periódico el pasado lunes, y confirmó ese mismo día la secretaria general, María Dolores de Cospedal, todo estaba preparado para ponerlas en marcha esta semana, hasta el punto de que destacados dirigentes y ex dirigentes ya han dado poderes a sus abogados para actuar. Entre ellos, el vicesecretario de Política Autonómica y Local, Javier Arenas; el portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Jaime Mayor Oreja; y otros miembros de anteriores direcciones como Rodrigo Rato. Los servicios jurídicos han preparado una doble ofensiva: la del partido como organización política; y otra, a título individual, por parte de la mayoría de los directamente afectados por los llamados «papeles de Bárcenas». Ayer, fuentes de la dirección ratificaron de nuevo a este periódico que los abogados estaban dando «la última vuelta» a las acciones judiciales y no descartaban que hoy pudieran por fin anunciarse, aunque tampoco daban un «sí» oficial a tal posibilidad. Entre tanto, además de la demanda del ex tesorero Luis Bárcenas por «despido improcedente», en el camino también se ha adelantado Izquierda Unida, en un movimiento dirigido a judicializar la investigación sobre los supuestos sobresueldos en la dirección popular, que hasta ahora está en manos de la Fiscalía Anticorrupción. Esto altera la estrategia del PP, sobre todo ante la perspectiva de que el juez Javier Gómez Bermúdez –Génova sostiene que no es un juez «imparcial»– sea el encargado de estudiar la querella de IU, coalición contra la que los populares anunciaron ayer que interpondrán una querella «ante las graves calumnias e injurias vertidas en la querella de IU, en defensa de su honor, el de sus dirigentes y el de sus militantes». Los servicios jurídicos de Génova trabajan ya en este nuevo flanco que se les abre judicialmente. En clave puramente política, el «caso Bárcenas» está fracturando a la actual dirección del partido. Cospedal, colocada en el centro de la diana por cómo se ha gestionado la ruptura de relaciones con Bárcenas, y también con el ex alcalde de Pozuelo, Jesús Sepúlveda, se ha defendido con movimientos dirigidos a responsabilizar de estas gestiones a otros dirigentes del PP, como es el caso de Arenas. Además, en el PP le imputan directamente varias filtraciones de informaciones dirigidas a «limpiar su imagen» en perjuicio de la de otros compañeros.