El Príncipe sustituirá al Rey el 12 de octubre, pero no en la Cumbre Iberoamericana

El doctor Cabanela adelantó ayer que la recuperación del Monarca oscilará entre «8 semanas y 6 meses», en función de si el cambio de cadera se realiza en una única intervención o en dos y de su propia evolución. De esta forma, se descarta prácticamente que Don Juan Carlos asista al desfile de la Fiesta Nacional del próximo 12 de octubre, así como a la Cumbre Iberoamericana, que se celebrará en Panamá los días 18 y 19 de octubre. En rueda de prensa, el jefe de la Casa Real, Rafael Spottorno, incidió en que, aunque no pueda asistir el Monarca, el resto de la Familia Real, con el Príncipe a la cabeza, acudirá a los actos del 12 de octubre. En cambio, en Panamá no se podrá ver a Don Felipe, puesto que éste no puede sustituir al Rey en una cumbre de jefes de Estado.

Si bien España celebra su día nacional el 12 de octubre –con distintas denominaciones, como Día de la Hispanidad– desde principios del siglo XX, no fue hasta 1987 cuando se articuló la actual estructura de la celebración. El Parlamento fijó dicho día como Fiesta Nacional de España por simbolizar «la efeméride histórica en la que España, a punto de concluir un proceso de construcción del Estado a partir de nuestra pluralidad cultural y política, y la integración de los Reinos de España en una misma Monarquia, inicia un periodo de proyección lingúística y cultural mas allá de los límites europeos». Ese año, el Rey presidió por primera vez la celebración, al participar en una ofrenda floral en la plaza de la Lealtad «ante todos los que dieron su vida por España» y presidir el desfile militar en el centro de Madrid. Desde entonces, Don Juan Carlos no se ha perdido ni una sola cita.

De acuerdo con fuentes del Ministerio de Defensa, la previsible ausencia del Monarca, al que corresponde el mando supremo de las Fuerzas Armadas, no va a cambiar la estructura del acto ni va a suponer ninguna variación del protocolo este año. El Rey sólo tiene que designar a su hijo en comisión para que acuda en su nombre. Se trata de algo habitual, ya que es similar a lo que ocurre cuando el Príncipe asiste a las tomas de posesión de presidentes iberoamericanos. En este sentido, el diplomático Inocencio Arias explica a LA RAZÓN que Don Felipe está «muy "placeado"en los temas iberoamericanos». «Lleva unos quince años atendiendo a las tomas de posesión de aquellos presidentes y, por lo que oigo y deduzco, después de haber viajado al principio con él, esto le ha proporcionado una estupenda red de contactos y unos conocimientos vastos de la zona», añade.

A pesar de su buena relación con dirigentes de la zona, el Príncipe de Asturias no podrá cubrir la previsible ausencia de su padre en la Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno de este año porque no es el Jefe de Estado. La representación de España corresponderá al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tal y como resaltó ayer Rafael Spottorno.

Si al final se confirma su ausencia, será la primera vez en la que el Rey no acude a una Cumbre Iberoamericana, una iniciativa surgida en 1991. El primer encuentro, impulsado en gran medida por el entonces presidente español Felipe González, y su homólogo mexicano Carlos Salinas, se celebró en Guadalajara. (México).

A lo largo de estos años, la presencia de Don Juan Carlos ha regalado varias anécdotas, como el famoso «¿Por qué no te callas?» que le dijo al líder venezolano Hugo Chávez en 2007. En la cumbre del año pasado, que se celebró en Cádiz del 16 al 18 de noviembre, el Rey reveló que pocos días después iba a someterse a una nueva intervención. El día 23 de ese mes, se le colocó en Madrid una prótesis en la cadera izquierda, la misma que ahora hay que retirar por una infección.