Presentación

El prior del Valle “purifica” la Basilica y pide alejar las “insidias del enemigo”

Santiago Cantera oficializa un “acto de desagravio” para restaurar la “pureza” de la Basílica de la Santa Cruz cinco días después de que el Gobierno llevara a cabo la exhumación de los restos de Franco. Pide alejar las “insidias del enemigo” del templo sagrado

Santiago Cantera, prior del Valle de de los Caídos/Foto: Alberto R. Rldán
Santiago Cantera, prior del Valle de de los Caídos/Foto: Alberto R. Rldánlarazon

Santiago Cantera oficializa un “acto de desagravio” para restaurar la “pureza” de la Basílica de la Santa Cruz cinco días después de que el Gobierno llevara a cabo la exhumación de los restos de Franco.

Dieciocho días después de que el Gobierno cerrara el Valle de los Caídos para acometer la exhumación de los restos de Franco del Valle de los Caídos, se producía hoy la primera misa en la Basílica de la Santa Cruz de El Escorial.

Misa diaria que a partir de hoy se sucederá todos los días a las once de la mañana. La expectación era máxima, sobre todo cuando en el Altar Mayor aparecía el Prior de la Abadía del Valle de los Caídos, pues no es habitual que la misa sea presidida por él, diariamente. Silencio sepulcral en el templo sagrado, donde cinco días antes el Gobierno procedía a la exhumación de los restos de Franco, donde radiales enturbiaban la tranquilidad que normalmente prevalece en la Basílica, según comentaban fuentes cercanas a la familia Franco a este diario.

Antes de iniciarse la eucaristía, el Prior del Valle de los Caídos iniciaba un rito de "casi sacralización” del templo para restaurar la “pureza” de la Basílica, un "acto de desagravio", según ha sido testigo este diario ante los “intrusos” que accedieron la semana pasada al templo, según ha insinuado D. Santiago Cantera. “Te pedimos que tu misericordia nos proteja y por la intercesión de los mártires que reposan aquí alejes las insidias del enemigo de este lugar sagrado”, ha dicho.

Se refería el prior del Valle, a la presencia de la ministra de Justicia, Dolores Delgado y al secretario y subsecretario de presidencia, Félix Bolaño y Antonio Hidalgo, que fueron los representantes del Gobierno presentes en los trabajos de exhumación de Franco del pasado jueves. Allí, la nieta de Franco, María del Mar Martínez- Bordiú hizo pública su tristeza ante la decisión del Gobierno. “Aquí estamos abuelo, aunque sea con estos profanadores”.

Menos de un centenar de personas son las que han sido testigos de este acto que tenía por objetivo devolver el carácter sagrado al templo cristiano, cinco días después de la exhumación del cadáver de Franco. El prior Santiago Cantera ha recordado antes de iniciar la misa las “insidias del enemigo” que allí se habrían producido y ha rogado por la inviolabilidad del lugar sagrado. El acto consistió en varios rezos y terminaron con la bendición de Cantera -con agua bendita y con el incensario- por el altar mayor de la Basílica donde antes se encontraban los restos de Franco. “Te suplicamos por intercesión de los mártires que aquí reposan que en los lugares sagrados en los que se venera tu santo nombre, que permanezca inviolable tu bendición en este lugar”, ha rezado.