El PSOE quiere regular el «crowdfunding»

La Gestora reconoce el «vacío legal» y trabaja en un reglamento que aporte «transparencia y austeridad». Sánchez y López ya recaudan fondos sin desvelar ni su origen ni su cuantía

El proceso de primarias a la Secretaría General del PSOE aún no ha comenzado oficialmente y ya promete ser atípico. La precampaña iniciada por dos de los aspirantes tres meses antes de lo estipulado, esto es, de que se convoque formalmente el Congreso y se dé a conocer el calendario orgánico, les ha obligado a idear una serie de mecanismos de supervivencia política y económica para salvar semejante travesía en el desierto. Entre estos mecanismos se encuadra el «crowdfunding», un sistema de recogida de fondos a través de donaciones anónimas que en la esfera política popularizó Podemos y que nace para sufragar traslados, encuentros con militantes y grandes actos en los que exhibir músculo frente al rival. Si el «crowdfunding» ya genera ciertas dudas sobre el origen del dinero y su legalidad, las suspicacias crecen cuando lo difuso de su regulación entra en conflicto con la financiación de una campaña a las primarias que debe regirse en términos de igualdad.

Fuentes de Ferraz reconocen a LA RAZÓN que existe un «vacío legal absoluto» y que por el momento no está «nada claro» cómo se va a resolver esta cuestión en el nuevo reglamento que regirá el proceso de elección y sobre el que empiezan a trabajar hoy mismo. El portavoz de la gestora, Mario Jiménez, señaló esta semana que una vez convocado el Congreso los aspirantes tendrán que someterse a la normativa interna, pero en ella no está previsto este novedoso sistema de recogida de fondos que ya han puesto en marcha tanto la candidatura de Pedro Sánchez como la de Patxi López. Tradicionalmente el PSOE no dota de una partida económica a los candidatos a las primarias. Los recursos que pone a su disposición, bajo criterios de «igualdad y responsabilidad», se limitan a un espacio físico –oficina de campaña en Ferraz– y virtual –visibilidad en la página web– y a facilitar la interacción con los votantes, remitiendo información sobre los actos de los aspirantes vía correo electrónico u otros soportes.

La financiación de las candidaturas se regula en el artículo 39 del reglamento federal de primarias en vigor y se rige por los principios de «austeridad, responsabilidad y transparencia, estando en todo momento sometida al control de la comisión de garantías electorales correspondiente». No parece que el «crowdfunding» case con estos principios y, en todo caso, la Comisión de Ética y Garantías del PSOE será la que establezca «las condiciones y limitaciones para la financiación de las campañas, así como los mecanismos para garantizar su transparencia». Esto supondría limitar a un montante determinado el gasto y fiscalizar el origen de los fondos recaudados. Sin embargo, desde la gestora no se quiere dejar en manos de la Comisión de Ética y Garantías este papel y buscan la fórmula para establecer de forma más precisa en el nuevo reglamento las formas de financiación. Entre ellas, no se permitirá –por ejemplo– realizar campañas de imagen o publicidad pagadas por los candidatos.

Los principios de «austeridad» e «igualdad» que deben regir las primarias contrastan con los números de los que hace gala el «crowdfunding» de Pedro Sánchez, que, en su primera semana en activo, ha conseguido superar los 70.000 euros de recaudación con más de 2.000 donaciones. Fuentes de su candidatura recelan de que la gestora quiera limitar el gasto de la campaña ya que, en su opinión, no entra en contradicción con los medios de los que Ferraz debe proveer a cada aspirante. La donación media que recibe la web de Sánchez es de 35, aunque no se puede acceder al desglose detallado, y ya ha conseguido financiar con éxito cuatro de los cinco proyectos que ha puesto en marcha para charlas con la militancia o sufragar el alquiler de su sede física y virtual. Más opaca es la campaña de recogida de fondos de Patxi López, que únicamente ha puesto a disposición de los donantes un número de cuenta. Fuentes de su candidatura consultadas por LA RAZÓN se niegan a revelar la cuantía actual de lo ingresado.