El sector crítico se solidariza con Monedero: «Nos están echando a todos»

Iglesias «da más importancia a las encuestas y está dejando de lado a la gente»

La desilusión de Monedero con la línea que Podemos está tomando desde que se ha convertido en una formación política con opciones de gobernar no es un hecho aislado. LA RAZÓN ha venido informando en las últimas semanas de los diferentes focos críticos dentro del partido que se sienten deufraudados con la cúpula del partido y de la manera que están aprovechando que Podemos no se presenta como tal a las elecciones municipales para organizarse en condidaturas de unidad ciudadana.

Uno de ellos es Juanma Brun, que vio cómo su candidatura a las primarias de Podemos en Cantabria era «mutilada» desde la dirección nacional de Madrid, que impugnó a cuatro candidatos de la lista. Poco después de conocerse la decisión de Monedero, LA RAZÓN le pidió una valoración sobre la noticia: «Sin ser santo de mi devoción, le doy toda la razón en su reflexión sobre la desconexión entre los círculos y los órganos de dirección y sobre que el partido ha perdido frescura», dijo. Brun, que ya ha anunciado que se presentará a las autonómicas bajo la marca Ganemos Cantabria, afirmó también que «nos estamos conviertiendo en un partido normal pero con el problema añadido de que tenemos una bisoñez que no tienen otros».

Otra víctima autonómica de las «purgas» con las que la dirección del partido, fiel a la línea marcada por Pablo Iglesias, anula focos críticos y voces incómodas es Raúl Ausejo, ex secretario general de Podemos en La Rioja y ganador de las primarias del partido en esta comunidad autónoma. Los órganos centrales de Podemos anularon sus cargos e impugnaron las primarias en base a un presunto fraude electoral del que aún no se han presentado pruebas.

Ausejo cree «que Monedero ha expresado lo que muchos militantes críticos y descontentos pensamos desde hace meses» y que «ha sido consecuente esta vez y, aunque debería haber sido transparente y honesto mucho antes, este gesto le honra y dice mucho de él». Para el ex candidato de Podemos «la militancia está dividida y esta forma de dirigir el partido ha creado una brecha entre las bases y la ejecutiva nacional. Están convirtiendo a Podemos en un fin y no en un medio, que es lo que debe ser». El problema, continúa Ausejo, es que la dirección del partido «da más importancia a las encuestas, a las previsiones electorales, a la estrategia comunicativa y está dejando de lado a la gente, se está despegando de los principios en torno a los que se conformó el partido y se está pervirtiendo el proyecto en aras de metas electoralistas».

Javier Fernández, que hasta que abandonó Podemos era el portavoz del círculo sectorial de Radio y que, desde antes del éxito de las europeas en mayo de 2014, colaboraba con los de Justicia y Autónomos, afirma que «ya sabíamos que había lucha interna entre la gente que ideologicamente cree en las bases y en el empoderamiento de la gente y entre los que tienen una visión más jerárquica del partido». Fernández añade en relación a la dimisión de Juan Carlos Monedero que «no es que nos estemos yendo, es que nos están echando a todos».