Caso ITV
El soberanismo, en cuarentena
CiU y ERC admiten que la corrupción retrasa y dificulta la independencia
Nadie se atreve a decir en CiU y ERC que la imputación de Oriol Pujol puede hacer descarrilar el proceso de autodeterminación en Cataluña. Sin embargo, la sola imagen del líder convergente sentado en los tribunales por participar en una trama de corrupción provoca escalofríos en el bando soberanista. «Vale la pena decir que nadie debe estorbar el proceso histórico que ha puesto en marcha nuestra formación», afirmó el propio Oriol Pujol, hace pocas semanas, dando a entender que estaba dispuesto a inmolarse para no entorpecer el camino hacia Ítaca.
Oriol Pujol es muy consciente de que no es una figura de segundo orden. Es un primera espada de Artur Mas y el número dos de CDC, aunque ayer optara por delegar sus funciones mientras no concluya el proceso judicial. ¿Qué credibilidad tiene el proceso soberanista cuando uno de sus principales impulsores está bajo la sospecha de haber colaborado con una presunta trama corrupta de concesión de estaciones ITV? La pregunta no corresponde únicamente a sus adversarios. La pregunta planea en CiU y ERC.
«Si el partido que tira adelante la consulta, y que está en el gobierno, está manchado por casos de corrupción, es evidente que el proceso también queda manchado», reconoció hace poco la portavoz de Esquerra, Anna Simó. Los republicanos no quieren usar los mismos argumentos que los partidos de ámbito nacional para no debilitar más de la cuenta a Convergència, pero saben, a ciencia cierta, que la imputación de Oriol Pujol puede «retrasar y dificultar el proceso de la consulta». «No hay que dar motivos a los que quieren cuestionarlo», es lo único que se ha atrevido a decir ERC en alusión a la conveniencia de que aquellos dirigentes salpicados por la corrupción desaparezcan de la primera línea.
El proceso soberanista continúa, entre tanto, su errático avance. Esta semana se creará el denominado consejo de transición nacional, un organismo cuyo objetivo es asesorar a la Generalitat en su objetivo de consumar el derecho a decidir. En paralelo, siguen interrogantes en el aire. ¿Las relaciones entre Cataluña y el resto de España son el problema más importante de los catalanes? Los encuestados por la propia Generalitat responden que no. El paro y la precariedad laboral son su principal preocupación, como es lógico en un contexto de crisis económica.
Pero hay un dato que debería alarmar más a CiU y ERC: un 54,5 por ciento de los encuestados en el último barómetro del Centro de Estudios y Opinión de la Generalitat respondió que la insatisfacción con la política es la mayor dificultad, sólo superada por el paro. No hay duda de la relación que guardan la corrupción y la insatisfacción política. De ahí el motivo de alarma.
Los soberanistas siguen empeñados en impulsar el proceso, pero no cabe duda de que acabará siendo necesario un alto en el camino para analizar los daños acumulados. De momento, CDC ha colocado a Oriol Pujol en cuarentena para evitar que contagie a sus compañeros de viaje.
Pulso del govern: recurre4 normas estatales en el TC
La Generalitat asegura que no teme el conflicto con el Gobierno, aunque su grado de intensidad varía mucho últimamente. El pasado sábado, Artur Mas reunió a sus consejeros y les dio la instrucción de abrir vías de diálogo con el Gobierno para dar solución a las múltiples carpetas que conforman la agenda catalana. El consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, asegura que quiere acudir a la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera con este talante. En paralelo, sin embargo, la Generalitat no piensa renunciar a la vía del litigio y por eso ayer anunció que intensificará su pulso al TC, donde ayer presentó cuatro recursos contra leyes estatales.
Todos, salvo psc y erc, piden a oriol pujol que deje el escaño
El PSC, con un imputado, pide que la Justicia actúe con celeridad
Daniel Fernández, el secretario de organización del PSC, permanece apartado de su cargo después de ser imputado en el caso Mercurio. Esta circunstancia condicionó ayer enormemente la reacción de los socialistas catalanes tras la imputación de Oriol Pujol. El portavoz del PSC, Maurici Lucena, se limitó a pedir celeridad a la Justicia pero no pidió a Pujol que deje su escaño.
El PP reprocha a CiU que los ciudadanos esperaban que diera ejemplo
No es lo mismo delegar que dimitir. Delega quien tiene un cargo y por esta regla Oriol Pujol no ha renunciado a su puesto de secretario general. Ésta es la reflexión que el portavoz del PP, Enric Millo, hizo en voz alta. El PP se mostró decepcionado con CiU porque «ha perdido la oportunidad de actuar de otra forma». «La ciudadanía esperaba un comportamiento ejemplar», lamentó Millo, que censuró que Pujol no deje su acta de diputado.
C's ve a Pujol como el «talón de Aquiles» de Artur Mas
Con la ironía que le caracteriza, el portavoz de Ciutadans, Jordi Cañas, comentó que con la imputación se evidencia que «el hombre fuerte de CDC se ha convertido en el punto débil de Artur Mas» y que «quien estaba llamado a sucederle se ha convertido en su talón de Aquiles». Cañas instó a Mas a hacer limpieza en su partido y a Pujol a dejar el acta de diputado.
ICV dice que no es compatible ser imputado y diputado
La portavoz de ICV, Dolors Camats, fue inflexible con la decisión de Oriol Pujol. Señaló que «no es compatible ser imputado por corrupción y seguir siendo diputado». Y añadió que el aviso va por los cuatro diputados que están imputados, tres de CiU –Pujol, Crespo y Falcó– y uno del PSC –Daniel Fernández–.
La CUP insta a los imputados a dejar de cobrar dinero público
El partido de la izquierda anticapitalista, la CUP, declaró que, aun respetando la presunción de inocencia de Oriol Pujol, el líder convergente debería dejar el cargo público que ostenta como diputado y dejar de cobrar dinero de las instituciones públicas. Quim Arrufat hizo extensible su petición al resto de imputados parlamentarios.
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