El tesorero: «El sistema es confuso»

La Secretaría de Finanzas reconoce que su Carta Ética y Financiera «induce a confusión» sobre la financiación de las campañas electorales y admite que tendrá que modificarla

Ciudadanos ha pasado en pocas horas de negar por completo las informaciones que viene publicando LA RAZÓN sobre su financiación a través de los grupos de concejales a reconocer que algunos de los documentos y normas internas sobre este asunto «inducen a confusión y probablemente habrá que cambiarlas».

Este periódico ha informado con documentos y correos internos del propio partido que C’s obligaba a todos sus candidatos a firmar una llamada Carta Ética y Financiera por la cual las personas que integraban sus listas electorales en las elecciones autonómicas y locales del pasado mes de mayo se comprometían literalmente a «dedicar los ingresos que se pudieran obtener para los grupos parlamentarios o municipales al pago de los créditos que el partido hubiera podido contraer para hacer frente a los gastos de sus respectivas campañas electorales». Es decir, a que las campañas del partido se pudieran pagar con la asignación económica que muchos ayuntamientos, sobre todo los grandes y medianos, destinan a sus respectivos grupos de concejales para su funcionamiento ordinario, tales como viajes y transporte, fotocopias, asesoría legal, alquiler de equipos informáticos o la compra de periódicos y otras publicaciones , todos ellos siempre relacionados con su actividad como concejales.

La propia Carta Ética y Financiera previa a las elecciones tuvo su continuidad en otro documento, denominado Protocolo Actualizado, por el que la Secretraría de Finanzas de la dirección nacional daba instrucciones a sus concejales en ciudades de más de 50.000 habitantes para que ingresaran esas subvenciones en una única sucursal del Banco Popular, sita en la madrileña calle Alcalá, y con el CIF único del partido.

Así lo entendieron muchos de los candidatos y luego concejales que tuvieron que firmar esta Carta Ética para que Ciudadanos les permitiera ir en sus listas. Sin embargo, cuando tomaron posesión de sus actas de concejales y se constituyeron como grupos municipales, no pocos de ellos se encontraron con que las Intervenciones Municipales de sus respectivos ayuntamientos se negaron a ingresarles esas asignaciones tal y como pretendía la dirección nacional de C’s, por lo que tuvieron que solicitar sus propios CIF, pero el dinero de todas estas asignaciones municipales sigue centralizado en cuentas de esta única sucursal, todas ellas controladas como apoderados por dos miembros de cada grupo local y otros dos ajenos a ellos, como el vicesecretario general y número dos del partido, José Manuel Villegas, y el secretario de Finanzas, Carlos Cuadrado, quien reconoció ayer a LA RAZÓN que ese artículo de la Carta Ética «induce a confusión porque es cierto que su redacción no es muy afortunada y probablemente habrá que cambiarla». Cuadrado asegura que en realidad ese punto no se refiere a las asignaciones de los grupos municipales, sino a la subvención estatal que también reciben los partidos por sus resultados electorales en cada ciudad.

Además, el secretario de Finanzas admite también que algunos de sus compañeros, como los portavoces de C’s en los ayuntamientos de Madrid y Granada, Begoña Villacís y Luis Salvador, «tampoco han estado muy afortunados» al intentar desacreditar la información de este diario negando la existencia de esa Carta Ética o que en la misma se contemplara el apartado relativo a la financiación de las campañas electorales. Cuadrado confirma que este documento existe y es el que firmaron todos los candidatos, incluidos Villacís y Salvador, pero matiza que el párrafo en cuestión no se refería en realidad a las asignaciones municipales.

Por último, el secretario de Finanzas asegura que con ese dinero de los ayuntamientos no se han pagado gastos de campaña. Sobre el hecho de que esas cuentas las apoderen también dos cargos internos, explica que se trata de un sistema «diferente» a otros partidos para controlar mejor la gestión de esos fondos.