En el testamento del padre de Pujol no hay ni rastro de la fortuna oculta en el extranjero

Florenci Pujol dejó a su hijo trece millones de pesetas, pero nada a Marta Ferrusola ni a sus nietos

En el testamento del padre de Jordi Pujol, Florenci Pujol, no hay ni rastro de la fortuna que, según el ex presidente de la Generalitat, su progenitor le dejó para sus hijos y que, según confesó en julio del pasado año, ocultó durante 34 años en el extranjero. La defensa de Pujol ha aportado finalmente a la titular del Juzgado de Instrucción número 31 de Barcelona –cinco meses después de que la magistrada se lo reclamase y sólo 20 días antes de la fecha fijada para su declaración como imputado– el testamento de su padre, quien únicamente le legó 13.128.647 pesetas (78.904 euros), la legítima estricta que le correspondía como hijo, idéntica cantidad que recibió su hermana María.

Florenci Pujol, fallecido en septiembre de 1980, instituyó como heredera universal a su esposa, María Soley. Pero en el testamento, donde lega un patrimonio de 105.029.170 pesetas (631.238 euros) no aparece ni la mujer del ex molt honorable, Marta Ferrusola, ni ninguno de los siete hijos del matrimonio, a los que según el propio Jordi Pujol su padre dejó esa fortuna familiar que luego ocultó en el extranjero.

En un escrito en el que recurre el auto de imputación del matrimonio y de tres de sus hijos (Marta, Mireia y Pere), el abogado de la familia Pujol, Cristóbal Martell, asegura que el ex president «nunca tuvo, ni así lo ha afirmado nunca, la condición de heredero, sino sólo de legitimario, de la herencia de su padre».

El letrado afirma que esa parte de la herencia «no fue objeto de inventario por las razones que explicó, ni consta el título sucesorio», por lo que, añade, «jamás ha obrado en su poder certificado de bienes situados en el extranjero provenientes de su padre». Ni ahora ni en 1980, recalca. Pujol se refirió en su confesión pública a «un dinero ubicado en el extranjero diferente del comprendido en su testamento».

Jordi Pujol recibió en herencia en el testamento un inmueble en el municipio de Sant Pere de Premià (Barcelona), valorado en tres millones de pesetas; 6.750 acciones de la compañía Cedat, valoradas en 6.750.000 pesetas; otras 675 de Banca Catalana por valor de 3.375.000 pesetas; tres acciones de la misma entidad valoradas en 3.000 pesetas y 647,25 en metálico. En total, 13,1 millones de pesetas.

La defensa de la familia Pujol ha aportado el testamento del padre del ex presidente de la Generalitat después de que, el pasado octubre, la titular del Juzgado de Instrucción número 31 de Barcelona –que investiga el origen de la fortuna familiar y que ha citado como imputados al matrimonio y tres de sus hijos el próximo día 27– se quejase de que, después de más de tres meses de investigación, Jordi Pujol «ni siquiera» había cumplimentado «el único requerimiento que se le ha dirigido, el correspondiente a aportar copia del testamento librado por Florenci Pujol i Brugar» y de la aceptación de la herencia.

La jueza lamentaba que el ex molt honorable no había aportado «ningún dato concreto y acreditado de la cantidad heredada» por Jordi Pujol de su padre.

En la herencia de su progenitor enviada ahora al juzgado de Barcelona figuran diversas cantidades (entre 2.965 y 962.622 pesetas) en cinco cuentas bancarias, así como acciones en Banca Catalana y Cedat y títulos de deuda.

Credibilidad de la versión

Además, incluye un inmueble en Barcelona y un unifamiliar y dos apartamentos (de uno sólo una tercera parte) en Premià (valorados entre 300.000 y tres millones de pesetas). También legó a sus herederos una parcela en Lloret de Mar (Gerona), diversos muebles y ropa y hasta un Seat 131 con un valor de 50.000 pesetas.

El abogado de la familia Pujol defiende en su escrito remitido al juzgado que «las consideraciones sobre la credibilidad o no de la versión dada» por el ex presidente de la Generalitat «resultan inanes desde el punto de vista jurídico-penal». Aún suponiendo que su versión no sea cierta, recalca, «no cabe presumir» que el patrimonio de la familia que ha aflorado tras la confesión pública del patriarca «se generara en ejercicios no prescritos». «Documentalmente –añade– no hay incremento patrimonial relevante desde el año 2002».

Para el abogado, se ha realizado una «imprecisa lectura» de la versión de Jordi Pujol sobre el origen de su fortuna oculta en el extranjero . Y recuerda que el delito fiscal únicamente se consuma «cuando el inicio de actuaciones inspectoras o judiciales bloquea la posibilidad de regularización voluntaria», algo que en este supuesto no se ha producido, reseña. Por este motivo, pide a la magistrada que deje sin efecto las imputaciones por delito fiscal y blanqueo.