ERC rechaza la lista unitaria de Mas y exige elecciones «cuanto antes»

El líder de ERC ofrece, en un acto en el que estaba presente el presidente de la Generalitat, compartir un tiquet electoral –pero no la candidatura– y exige elecciones «cuanto antes». Dice que la lucha contra la corrupción es la prioridad.

Artur Mas contempló ayer en primera fila cómo Oriol Junqueras rechazaba su propuesta de una lista unitaria de independentistas. Mas y Junqueras, por tanto, deberán medir sus fuerzas en las llamadas elecciones plebiscitarias si es que finalmente el presidente de la Generalitat las convoca en el primer trimestre de 2015. El líder de CiU suspiraba por una lista unitaria y no dudó en acudir al Palau de Congressos para arropar a Junqueras, pero su gesto no tuvo premio.

Mas, sentado entre dos dirigentes de Esquerra, tomó notas incesamente de la conferencia que Junqueras pronunció ante unas 2.000 personas, entre ellas, cargos de CiU, PSC e ICV. Junqueras, sin papeles ni tribuna, se paseó por el escenario durante más de una hora y fue desgranando el camino a la independencia con el que sueña su partido.

Comenzó argumentando que la secesión permitiría ofrecer un mayor bienestar a todos los catalanes. Se recreó con temas sociales como la pobreza y la lengua y finalmente expuso su propuesta para unir fuerzas de cara a las elecciones plebiscitarias. «La mejor manera de maximizar los votos de los independentistas es que ningún independentista se sienta excluido», dijo como primer argumento para rechazar la candidatura conjunta de CiU y ERC.

En segundo lugar, se mostró partidario de que las diferentes listas soberanistas compartan «un punto del programa» que clarifique la intención de proclamar la independencia de Cataluña. También se prestó a unir fuerzas en la campaña mediante algún acto conjunto e incluso deslizó la idea de que el eslogan sea «Ara o mai» (Ahora o nunca), que definió como « un paraguas para agrupar».

Su lista de propuestas para unir fuerzas también incluye un compromiso para colocar en las listas un número concreto de independientes. Y, por último, Junqueras abogó por «un Govern de unidad» con posterioridad a las elecciones que permitiría preparar las estructuras de Estado necesarias antes de consumar la independencia, así como impulsar un proyecto de Constitución para Cataluña.

Mientras Mas deslizaba el bolígrafo sobre sus cuartillas anotando los planes de Junqueras, los dirigentes de CiU intercambiaban miradas con rostros de preocupación. Rechazada la lista unitaria, Convergència no va a tener más remedio que enmascarar sus desgastadas siglas de otra forma diferente a la usar el escudo de ERC.

Las últimas encuestas adjudican a CiU una leve ventaja sobre ERC. Pero los republicanos van a poder realizar una campaña con mucha más comodidad sin la losa de CiU. Junqueras ya ofreció ayer una buena entrega al dedicar varios minutos de su intervención a hablar sobre corrupción, una lacra que perjudica en mayor grado a la federación nacionalista.

Tanta importancia le adjudicó al combate contra las prácticas fraudulentas que la situó como «uno de los nervios del proceso». «La indepedencia es inseparable de un compromiso con un país más justo y del todo limpio. La corrupción nos debilita», sentenció el líder de ERC, mientras Mas bajaba la mirada y se reconcentraba en sus notas.

Neutralizar a Podemos

Tras dirigir este mensaje de forma velada a CiU, Junqueras se refirió a formaciones emergentes como Podemos, que amenazan con hacerse con una parte del electorado soberanista que prioriza la regeneración y afirmó que sería una «traición» que se dejaran las «banderas de la justicia social y de la igualdad y lucha corrupción» en manos de aquellos que no quieren la independencia de Cataluña.

Finalmente, el líder de ERC también se preguntó cuánto dinero se podría dedicar a asuntos sociales si no hubiera evasión fiscal, porque la corrupción no interesa a los «inversores de aquí y de allí» y es dinero que se puede dedicar «a nuestras escuelas».

Mas abandonó el Palau de Congressos sin realizar declaraciones y a partir de hoy intentará consensuar con Junqueras un plan para consumar las elecciones plebiscitarias y la independencia de Cataluña.