España asume el liderazgo de la fuerza de acción rápida de la OTAN

Un millar de efectivos españoles procedentes de la Brigada Ligera Aerotransportable (Brilat) se desplegarán la próxima primavera en Polonia, momento en el que la VJTF adquiera operatividad plena coincidiendo con la celebración de la cumbre de la OTAN en Varsovia.

España asumirá desde este viernes la primera Fuerza de Muy Alta Disponibilidad de la OTAN (VJTF, en sus siglas en inglés), una brigada multinacional compuesta por cinco batallones de maniobra que tiene como objetivo proteger a los aliados del Este de Europa ante la crisis de Ucrania.

Un millar de efectivos españoles procedentes de la Brigada Ligera Aerotransportable (Brilat) se desplegarán la próxima primavera en Polonia, momento en el que la VJTF adquiera operatividad plena coincidiendo con la celebración de la cumbre de la OTAN en Varsovia (Polonia).

Hasta ese momento, y desde hoy, España toma el relevo con carácter interino de esta fuerza, que empezó a formarse este año bajo liderazgo alemán. España aportará el cuartel general de alta disponibilidad de Bétera (Valencia), el cuartel general de la Brilat de Figueirido (Pontevedra) y una brigada de 3.000 efectivos.

Esta fuerza permitirá que la OTAN reaccione ante cualquier amenaza sin importar su procedencia. Así, la VJTF se convierte en la primera respuesta “firme, solidaria y cohesionada” de la Alianza, derivada del Plan de Acción para la Preparación, acordada en la Cumbre de Gales celebrada el mes de septiembre de 2014.

España también se convierte en “nación marco”, al igual que Alemania, Francia, Italia, Polonia y el Reino Unido, países que encabezarán las futuras rotaciones de esta fuerza. De este modo, se garantizará la operatividad de la misma.

De esta manera, la Alianza Atlántica refuerza su estructura con el propósito de dar una respuesta “adecuada” a los retos que plantean las nuevas amenazas.

La OTAN ha desarrollado el Plan de Acción de Preparación Aliada (RAP, en sus siglas en inglés), que deberá orientarse para actuar contra cualquier amenaza, en cualquier escenario y para cualquier tipo de misión, no sólo en lo concerniente al artículo 5 sino también en la defensa de las otras dos misiones esenciales de la OTAN: la seguridad cooperativa y la gestión de crisis. Esta herramienta se constituye como “el mayor refuerzo de nuestro sistema de defensa colectivo desde la Guerra Fría”.