Política

Aeronáutica

España codesarrollará el futuro avión de combate europeo con Francia y Alemania

El objetivo del proyecto es sustituir los actuales Rafale y Eurofighter entre 2035 y 2040

Una imagen del prototipo del avión NGWS
Una imagen del prototipo del avión NGWSlarazon

El objetivo del proyecto es sustituir los actuales Rafale y Eurofighter entre 2035 y 2040

En junio de 2019, España firmará el contrato de adhesión para codesarrollar el próximo "Eurocaza"de la mano de Francia y Alemania. Antes de que se haga efectivo, los dos países impulsores quieren desgranar todos los detalles al milímetro y luego contar con España para su inclusión. La firma se hará efectiva durante la celebración del Salón Aeronáutico de París, que tendrá lugar entre el 17 y el 23 de junio. El proyecto pretende sustituir los actuales Rafale y Eurofighter entre los años 2035 y 2040 (en el último, España contó con una participación del 13%).

La construcción del NGWS (New Generation Weapon System) corre a cargo de las empresas Airbus Defence & Space y Dassault Aviation, aunque no queda claro que los 12.000 trabajadores españoles de la primera empresa vayan a contar con trabajo garantizado. El vehículo está concebido como un avión de combate con piloto desarrollado para operar con un enjambre de drones que actuarán como plataformas de lanzamiento y como sensores avanzados. Se integrará en una panoplia de la que forman parte el dron de media altitud y largo alcance, satélites o misiles de crucero.

El conocido como Future Combat Air System (FCAS) tendrá visibilidad reducida, un gran alcance de combate y sensores avanzados, características correspondientes a los cazas de quinta generación. El New Fighter, como es conocido, podría servir de reemplazo para los actuales aviones Eurofighter Typhoon y Dassault Rafale en la década de 2040.

Según la web Instituto de Estrategia, las nuevas aeronaves europeas interactuarán con los aviones de alerta temprana y control aerotransportado, grupo de satélites, así como aeronaves no tripuladas. De hecho, la tecnología de estos aparatos permitirá compartir información con otros aviones y plataformas en red, incluidos aviones espía o aeronaves de reconocimiento no tripuladas, lo que hará posible que los pilotos tengan una visión de conjunto de todas las herramientas que actúan de forma integrado en un radio de acción concreto. Asimismo, se reduce la exposición a las defensas aéreas enemigas. Dependiendo de la cantidad de drones armados involucrados en una operación, el piloto podría manejar un gran “enjambre” de aparatos de forma coordinada.

“Nuestra hoja de ruta conjunta incluirá propuestas para poder realizar una demostración a partir de 2025”, dijo el CEO de Dassault Aviation, Eric Trappier. De hecho, algunas de las tecnologías que se pongan en marcha se aplicarán antes a los actuales aviones Eurofighter y Rafale. De hecho, el proyecto va más allá de crear un avión de combate de próxima generación, ya que incluye aeronaves no tripuladas, misiles de crucero y drones de combate capaces de volar en enjambre. Además, cada uno de estos elementos se vuelve más poderoso trabajando conectados a través de satélites y redes ciberseguras, de tal modo que desde el nuevo caza se podrían controlar plataformas de drones capaces de llevar a cabo múltiples tareas de forma autónoma. Dentro de la plataforma está integrado el dron de media altitud y largo alcance (MALE, en el que España participa con un 23%).

En los próximos años, antes de 2025, el Ejército del Aire debe sustituir los 20 cazas estadounidenses F-18 desplegados en la base de Gando (Canarias); y hacia 2030, los 65 restantes.

Existe un proyecto paralelo, denominado Tempest, de origen británico al que se han sumado Holanda e Italia. Este avión contará con la opción de no ser tripulado de manera física por un piloto dentro de la cabina. Aparte, también utilizará la tecnología de enjambre para controlar drones, incorporará inteligencia profunda de aprendizaje artificial y contará con armas de energía dirigida. Con respecto a esto último, se espera que emplee armamentos regidos por "nuevos principios físicos", tales como armas electromagnéticas y de láser, y utilizará materiales que reduzcan la visibilidad radiológica e inflarroja para poder moverse tanto en la atmósfera como por la órbita terrestre. Fabricado por BAE Systems, el proyecto está tasado en unos 2 mil billones de libras. Ambos trabajos se mantienen independientes entre sí, pero el Ministerio de Defensa afirmó "tener el convencimiento"de que los dos programas acabarían por fusionarse por el desembolso monetario que ambos requieren de manera individual.

Por el momento no se conocen muchos aspectos técnicos del "Eurocaza"ni sobre su coste, pero sí se sabe que la cuota por ser socio del programa es de 25 millones de euros para los próximos dos años.