España sigue como el tercer país de la OTAN que menos gasta en Defensa

Durante sus últimas intervenciones, el ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha mostrado su intención de aumentar el gasto militar para tratar de alcanzar el objetivo de invertir el 2 por ciento del PIB en Defensa, tal y como acordaron los aliados en la pasada Cumbre de Gales de cara a los próximos 10 años. Sin embargo, a España aún le queda un largo camino para dejar de ser, como ha dicho en alguna ocasión el propio ministro, «un país que incumple» con su nivel de inversión. Pese a que para 2015 ha aumentado un simbólico 0,4 por ciento el presupuesto del departamento, nuestro país se mantiene como el tercero de toda la OTAN que menos invierte en esta área: apenas el 0,9 por ciento del PIB.

Es lo que muestra el último informe anual del secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, correspondiente a 2014, año que define como «negro para la seguridad europea». De este documento se desprende que sólo Luxemburgo y Hungría gastan menos en Defensa que nuestro país, con un 0,4 y un 0,8 por ciento del PIB, respectivamente. Lituania y Letonia, con algo más de ese 0,9, superan por poco a España.

Por el contrario, entre los que más invierten se mantienen, otro año más, Estados Unidos (3,6 por ciento), Grecia (2,1) y Reino Unido (2 por ciento del PIB). Eso sí, sólo cuatro de los 28 países –Dinamarca, Estonia, Alemania y Polonia– han aumentado su gasto respecto al año 2007, con el que lo compara el informe.

Al respecto de los gastos de los aliados en materia de Defensa, el secretario general de la OTAN deja claro en su informe que «es vital que invirtamos en nuestra defensa. Debemos gastar más», sobre todo ahora que la Alianza se enfrenta a nuevas amenazas y retos, como la Fuerza de Reacción Rápida o el aumento de los contingentes aliados en el este, como consecuencia de la crisis de Ucrania y las tensiones con Rusia.

Pero, además de alcanzar ese 2 por ciento del PIB, los aliados también han de cumplir otro objetivo: que el 20 por ciento del gasto en Defensa se destine a innovación desarrollo y a adquisición de equipamiento, ya que una de las máximas de la OTAN es la defensa colectiva y el compartir capacidades. En este punto, España, que en 2007 dedicaba a estos conceptos algo más del 21 por ciento de la inversión, apenas llega ahora al 13. Así, se sitúa como el décimosexto país de la lista. Luxemburgo, con un 28 por ciento, encabeza la tabla, seguido por Estados Unidos, con el 26.

Sin embargo, nuestro país ha abierto este año un nuevo ciclo inversor para modernizar las capacidades con, entre otros, los programas de las fragatas F-110, los nuevos Buques de Acción Marítima (BAM) o los blindados 8x8.

Desde hace varios años, el Ministerio de Defensa ha ido encadenando recorte tras recorte, pasando de los 8.494 millones destinados a Defensa en 2008 a los 5.767 de este año, el único desde que empezó la crisis en el que ha habido un ligero aumento, pues en 2014 (5.745 millones) la caída sumaba ya un 32 por ciento.