Caso Pujol

Ex cargos de la Generalitat niegan que la familia Pujol cobrase «aguinaldos» de los bancos

Admiten que los bancos pagaban bonificaciones a las empresas públicas por llevar las nóminas

Cristóbal Martell (izq.) y Albert Carrillo (dcha.), abogados de la familaia Pujol, ayer, a su llegada a la Audiencia
Cristóbal Martell (izq.) y Albert Carrillo (dcha.), abogados de la familaia Pujol, ayer, a su llegada a la Audiencialarazon

Admiten que los bancos pagaban bonificaciones a las empresas públicas por llevar las nóminas

Ninguno de los tres ex altos cargos de la Generalitat de Cataluña reconoció ayer ante el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata que la familia del ex presidente Jordi Pujol recibiese «aguinaldos» de los bancos por la banca por el rendimiento de las nóminas de empleados públicos, tal como denunció ante la Policía un ex director de una oficina bancaria de Barcelona, Gumersindo C. G., quien relató la existencia de una «posible operativa» que permitió a la familia Pujol amasar «grandes cantidades de dinero en efectivo para su patrimonio». Los otros cinco testigos que declararon coincidieron en esa misma tesis.

El ex gerente del Instituto Catalán de Suelo Antonio Paradell, el ex director financiero de Ferrocarriles de la Generalitat Antonio Herce –quien está condenado a cuatro años de cárcel por malversar fondos de esta empresa pública– y el ex director general de la Consejería de Hacienda Francesc Xavier Ruiz del Porta fueron los ex altos cargos que testificaron ante el magistrado que investiga el origen del patrimonio de la familia Pujol.

Los tres explicaron que lo que hacían los bancos era pagar a las empresas públicas esas bonificaciones por llevar las nóminas de sus empleados, un «producto estándar bancario» normal en el mundo de la banca, que se ingresaban en las cuentas de las entidades públicas y nunca se abonaban en metálico. De hecho, según indicó ante el juez Paradell, las bonificaciones eran muy bajas y su porcentaje oscilaba entre un 0,1 y un 0,3 por ciento del dinero que gestionaban, lo que ha corroborado Herce. «Acudías al banco que te daba más», ha afirmado Paradell, pero tanto él como Herce reiteraron que el dinero iba a parar en todo caso a la empresa pública, y no a sus bolsillos ni a los de la familia del ex presidente Pujol.

En el auto de citación, el magistrado aludía a que, en el contexto de la denuncia citada, «muchos de los capitales que pudieron acumular durante la época de mandato de Jordi Pujol Soley» al frente de la Generalitat habría venido, entre otras fuentes de ingreso, por lo que recaudaban a través de la banca, «por la cesión a las entidades financieras de seguros sociales de los funcionarios, del IRPF y saldos medios “ociosos”». Es decir, recaudaciones de los pagos que debían ir tanto a Seguridad Social como a Hacienda de diferentes empresas y del funcionario público; pero que, sin embargo, «mantenían en la entidad durante un largo periodo de tiempo que producían beneficios a la banca, pagando la banca a las empresas y organismos públicos alrededor de un tres por ciento para hacerse con estos saldos “ociosos”».