Terrorismo

Exhibir fotos de etarras no es delito, según el Supremo

Absuelve a un condenado por enaltecimiento

Urtza Alkorta
Urtza Alkortalarazon

Madrid- Exihibir fotos de etarras en una concentración para reclamar el acercamiento a cárceles del País Vasco no supone ningún delito de enaltecimiento del terrorismo, sino una mera reivindicación. Éste el argumento que esgrime el Tribunal Supremo para absolver a Aritz Arzalluz, a quien la Audiencia Nacional condenó a un año de cárcel por esos hechos.

Sin embargo, la Sala Penal del Supremo considera que portar esas pancartas con fotos de miembros de ETA en ese tipo de actos no constituye, sin más, una actividad delictiva, toda vez que «no hacen referencia alguna a esas finalidades de alabanza, ensalzamiento ni justificación de la actividad terrorista sino que, tan sólo, aluden a la expresión del deseo y la demanda de que los presos condenados por tales actividades sean reagrupados, trasladándoles a centros penitenciarios próximos a sus domicilios de origen». De esa forma, ese tipo de acciones lo único que significa, afirma al respecto el Supremo, es «la simple reivindicación de una aproximación de los presos a sus hogares que, por supuesto, entraría dentro de la lícita expresión de unos meros deseos y pretensiones».

Los hechos por los que Aritz Arzalluz fue condenado por la Audiencia sucedieron el 30 de julio de 2011, cuando colocó un pancarta la fotografía de Gotzon Aramburu Sudupe, miembro de ETA, en prisión y condenado, entre otros delitos, por atentado con resultado de muerte a un agente de la Guardia Civil, perpetrado el 17 de diciembre de 2002, a penas que sumaban más de 60 años de prisión. Como en las demás, a continuación de dicha fotografía y también en letras mayúsculas de grandes dimensiones, figuraba la leyenda «Herriba» («Al pueblo»).

Amenazas a la Ertzaintza para que no detenga a una etarra

La consejera de Seguridad del Gobierno vasco, Estefanía Beltrán de Heredia, no se atreve a ordenar a la Ertzaintza la detención de la etarra Urtza Alkorta, que está desde el viernes en Ondarroa rodeada de simpatizantes de la izquierda abertzale, que amenazan con una «batalla épica» si la Policía autónoma intenta detenerla. El delegado del Gobierno vasco, Carlos Urquijo, ofreció ayer la colaboración del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil para poner fin al «desafío» que, según Urquijo, supone el retraso de la detención de Alkorta, condenada a cinco años por colaboración con ETA.

M.L. G. Franco