Libertad para el arrestado por humillación a las víctimas que vendía ropa «yihadista»

El juez de la Audiencia Nacional dejó ayer en libertad provisional al detenido el martes en Narón (A Coruña) por vender por internet camisetas con emblemas yihadistas y fotos de atentados del Estado Islámico, aunque se le prohíbe abandonar España y se le ha retirado el pasaporte. Además, deberá comparecer semanalmente en el juzgado más próximo a su domicilio. La Fiscalía había mantenido este mismo criterio. El juez le imputa un delito de humillación a las víctimas, precisamente, relacionado con la venta de camisetas y otras prendas con emblemas yihadistas.

De ejecuciones a Camarón

Además, y para evitar que pueda continuar con esa actividad, el magistrado decretó ayer mismo el bloqueo de la página web que utilizada el detenido para vender la ropa. A través de esa página se podían adquirir camisetas con emblemas de «La Cruz de Borgoña», símbolo de los tradicionalistas, o de Al Qaida, pasando por Al Capone, Camarón de la Isla o Chambao o de películas como «Apocalypse Now».

Sin embargo, algunas de las camisetas que comercializaban no tenían la más mínima gracia, sino todo lo contrario. Así, entre las camisetas que distribuía se observan imágenes serigrafiadas en las que se recoge el momento previo a la ejecución del cooperante británico Alan Henning por parte del Estado Islámico, que tuvo lugar el pasado octubre, después de que Reino Unido autorizase la intervención en Iraq, gesto que Daesh –acrónimo árabe para referirse al Estado Islámico– interpretó como una intromisión.

En su declaración ante el magistrado, el detenido, en cuyo domicilio fue incautado un machete, negó cualquier relación con el yihadismo ni con islamistas. De hecho, según fuentes jurídicas, llegó a señalar que si tenía ese tipo de camisetas era para provocar la reacción contraria a las acciones terroristas que llevan a cabo esos grupos islamistas.

De la investigación llevada a cabo no se ha determinado, al menos hasta el momento, que el imputado «haya tenido contactos ni relaciones con yihadistas o islamistas», de acuerdo con las fuentes consultadas.

Con una intensa actividad en las redes sociales, el detenido se dedicaba a publicitar y difundir mensajes radicales de varias organizaciones terroristas, alimentando entre sus seguidores y simpatizantes actitudes de odio y violencia. Según los investigadores, estos mensajes podrían incitar a cometer actos terroristas. En su perfil de Facebook llegó a publicar una imagen previa a la ejecución del citado cooperante británico, acompañado por su verdugo y por la bandera del autoproclamado Estado Islámico.