Elecciones autonómicas
Feijóo luchará por una tercera mayoría absoluta: «Galicia está por encima de todo»
Su victoria le fortalecería internamente con la vista puesta en la política nacional.
Su victoria le fortalecería internamente con la vista puesta en la política nacional.
El líder del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, confirmó ayer que asume el compromiso de afrontar este año una difícil reelección como presidente de la Xunta en una batalla electoral en la que las mareas serán su principal adversario. Feijóo había asumido el compromiso de estar sólo ocho años al frente del Gobierno gallego y no presentarse a un tercer mandato. Y en coherencia con esa decisión, y como paso previo para justificar lo que ayer confirmó, el líder gallego anunció hace unas semanas que estaba barajando la posibilidad de no presentarse a la reelección, no para dar el salto a la política nacional, como se esperaba y se sigue esperando que llegue algún día, sino para iniciar una nueva etapa en la actividad privada.
El «delfín» en todas las quinielas sobre la sucesión de Rajoy seguirá en Galicia y peleará por conseguir una tercera mayoría absoluta para su partido, muy necesitado de victorias electorales. Si consigue la gesta se fortalecerá internamente como el barón autonómico referente. Las autonómicas de mayo del año pasado dejaron «tierra quemada» en el poder regional de los populares y Galicia es uno de sus tradicionales feudos que no pueden permitirse el lujo de perder también.
Las expectativas generadas sobre su posible salida de la política, y los gestos desde Génova para evitar una fuga en un momento delicado por la inestabilidad nacional –ya que habría perjudicado a Rajoy, y no sólo por sus expectativas electorales en Galicia–, le permitieron presentarse ayer ante los gallegos como el político que sacrifica sus intereses personales, y legítimas ambiciones, por su tierra. «Lo hago por Galicia», llegó a proclamar. Ya en 2012 consiguió imponerse a la crisis con su imagen de buen gestor y retener la mayoría absoluta. Ahora tendrá que hacerlo en un escenario en el que los socialistas están descabezados, pero sin más estrategia que pactar con quien haga falta para echar al PP del poder. José Ramón Gómez Besteiro tuvo que acabar dimitiendo tras acumular una decena de imputaciones. Y en las municipales ya se dio el caso de candidato socialista que renunció incluso a ser alcalde con apoyo del partido de Feijóo. Antes de ese apoyo prefirió entregar el poder municipal a los de Podemos. Las crisis en las que navegan sus rivales suman a su favor, y los sondeos internos que manejan no les son desfavorables. La partida está por jugar. «Nadie ha dicho que sea sencillo, pero estamos en disposición de conseguirlo con el apoyo de todos y cada uno de nosotros», arengó el líder gallego ante un auditorio tan entregado como en los tiempos en los que quien les agitaba era Manuel Fraga.
Núñez Feijóo formalizó la decisión pactada con Mariano Rajoy ante la Junta Directiva del PP gallego. En el mismo escenario en el que hace una década dio el paso para postularse como sucesor de Don Manuel. Hizo un discurso en el que pesó más lo emocional que lo político. Con la voz entrecortada por momentos. «Galicia está por encima de todo», defendió. Aseguró también que se presenta con la misma ilusión y las mismas ganas que hace diez años y con la convicción de que su partido es el único que puede ofrecer un Gobierno estable a Galicia.
En un discurso de casi una hora, Feijóo tuvo palabras muy sentidas para Galicia, para su padre y para su abuela Eladia, la tendera de Os Peares. Y se acordó también del fundador del partido, de Fraga. El Congreso del PP regional se celebrará el 7 y 8 de mayo en Orense, y de él saldrá el equipo que disputará en nombre del PP la batalla de las autonómicas, previstas para noviembre, salvo que el presidente de la Xunta ejerza su potestad para adelantarlas.
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