Felipe VI desea contribuir a la «gran» comunidad de naciones iberoamericanas

El Rey Felipe expresó hoy su deseo de contribuir a crear la "gran comunidad de naciones iberoamericanas"y se mostró satisfecho por tener la oportunidad de "compartir ese orgullo y responsabilidad". A su llegada a Veracruz, para asistir a la XXIV Cumbre Iberoamericana, el lunes y martes próximos, el Rey hizo una breve alocución en el aeropuerto, donde dijo que en el continente americano se deposita "gran parte del futuro del planeta".

Tras descender del avión de la Fuerza Aérea de España que le trasladó a Veracruz, el monarca expresó su "emoción y alegría"por estar en México y trasladó a su población y autoridades el "profundo"afectó del pueblo español.

Subrayó que se trata de su primera estancia como rey en "estas tierras tan queridas"y apuntó que los próximos días que pasará en Veracruz le depararán acontecimientos que no olvidará "jamás", en alusión a su primera presencia como jefe de Estado en la Cumbre Iberoamericana.

Felipe VI aterrizó ayer en Veracruz, a última hora de la tarde mexicana, para asistir a la XXIV Cumbre Iberoamericana. Será la primera en la que participa como Rey de España. Felipe VI ha tomado el relevo del «buque insignia» iberoamericano y desde que hoy pise suelo mexicano empezará su puesta de largo. El barco figurado no es otro que su padre, el Rey Don Juan Carlos, comparación que hizo en su día el presidente uruguayo, Julio María Sanguinetti, ya que, además de su valorado papel de interlocutor entre los mandatarios y de ser el artífice de estos encuentros internacionales, Don Juan Carlos ha sido el único Jefe de Estado que ha asistido a todas desde que en 1991 se celebrara la primera –precisamente también en México, en Guadalajara–, presencia sólo interrumpida el año pasado por estar convaleciente tras ser operado.

El Monarca viaja solo, ya que a última hora el país anfitrión suspendió la agenda paralela de las primeras damas, por lo que Doña Letizia no le acompañará en esta ocasión. Desde hoy hasta el día 9 tendrá una agenda maratoniana plagada de actos que se centrarán en temas empresariales, de cultura e innovación. En el día previo al encuentro visitará a primera hora, en el Centro Mercantil Español, la exposición «Peregrinos y transterrados», pronunciará un discurso, participará en un encuentro empresarial –en el que intervendrá la presidenta del Banco Santander, Ana Patricia Botín– y pondrá fin a la agenda oficial en el Museo Naval con motivo de la inauguración del III Foro Iberoamericano de la Comunicación. En ambos actos también tendrá ocasión de decir unas palabras. Está previsto que en las dos sesiones de la Cumbre, que comenzará mañana, también intervenga públicamente.

Don Felipe ha estado preparándose para esta ocasión desde 1996 como Príncipe de Asturias, ya que desde entonces ha asistido en solitario a todas las tomas de posesión de los nuevos presidentes iberoamericanos. Idea de Don Juan Carlos ya que, como aseguró en una ocasión, «la Corona asume la más alta representación de España en las relaciones internacionales, especialmente con las naciones de nuestra comunidad histórica». Fuentes de Zarzuela aseguran que Don Felipe tiene un «gran dominio de las relaciones entre los países que forman el mundo político iberoamericano», ya que conoce personalmente a todos los invitados a la Cumbre de Veracruz, incluido al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aunque no asistiera a su toma de posesión en 2013 por el clima de violencia generado como consecuencia del ajustado resultado electoral –no reconocido por la coalición opositora de Henrique Capriles–. La de Maduro ha sido la única toma de posesión tras una consulta electoral a la que no ha asistido, además de la de Porfirio Lobo, presidente de Honduras, en 2010, ya que obtuvo la victoria a raíz de un golpe de Estado que depuso a Manuel Zelaya.

Don Felipe también tiene experiencia en encuentros como el de Veracruz, ya que como heredero a la Corona participó –aunque no como la máxima representación del país– en la que se celebró bajo la presidencia española en Salamanca en 2005, la de Cádiz en 2012 y el año pasado en Panamá, a la que acudió en lugar de su padre, ausente por la convalecencia. Don Felipe participó en actos previos al encuentro, aunque no en la misma cumbre por estar reservada sólo a jefes de Estado y de Gobierno. En esta ocasión Don Felipe sí acudirá como máxima representación de España, en el que supone el undécimo destino internacional desde su proclamación el pasado junio.