Felipe VI recibirá el viernes a los nuevos ministros en La Zarzuela

El Rey oficia ayer por primera vez la jura de Rajoy como presidente.

«¡Enhorabuena, Majestad!», bromeraron ayer en un corrillo alrededor de Felipe VI los representantes de los poderes del Estado tras la jura de cargo del recién investido presidente Mariano Rajoy. Los micrófonos no llegaron a interceptar si el motivo de dicha felicitación se debía a que es la primera vez que el Rey oficia este acto, o a que, por fin tras casi un año de investiduras fallidas y cinco rondas de consultas, pueda hacerlo –o por su papel en la Cumbre Iberoamericana en Cartagena de Indias, como sostuvieron algunos presentes–. Fueran ésos u otros merecidos motivos, el caso es que ayer Mariano Rajoy pudo pronunciar lo que ya dijera en 2011: «Juro cumplir fielmente con las obligaciones del cargo de presidente del Gobierno, con lealtad al Rey, y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, así como mantener el secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros». En la jura, que comenzó a las 10:30, estuvieron presentes la presidenta del Congreso, Ana Pastor; el presidente del Senado, Pío García Escudero; el del Tribunal Constitucional, Francisco Pérez de los Cobos; el del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, además del ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá.

Según el protocolo actual de la Casa del Rey, existen dos fórmulas: la jura o la promesa del cargo, en función de las creencias religiosas. El presidente del Gobierno optó por lo primero: con la mano izquierda en la Biblia y la derecha sobre la Carta Magna, un facsímil de 1980, abierto por el artículo 99. El libro sagrado era un ejemplar de Carlos IV, abierto por el libro de los números del Antiguo Testamento. «Ha sido un honor jurar esta mañana el cargo como presidente del Gobierno. Lo asumo con lealtad y responsabilidad», escribió el presidente del Gobierno ayer en su cuenta de Twitter después de la jura, que apenas duró cuatro minutos.

Hubo una ausencia destacada, la de la Reina. Doña Letizia tenía programado un acto en París por la apertura del congreso mundial de cáncer a las 19:00 horas. Desde la Casa del Rey afirmaron que la única presencia obligada en el acto es la del Jefe del Estado.

El Jefe del Estado tendrá otra cita con el nuevo gobierno este viernes, con los nuevos ministros que también jurarán o prometerán su cargo en La Zarzuela, un día después de que Rajoy anuncie sus nombres y que se lo comunique al Jefe del Estado. Aún está pendiente de anunciarse cuándo será la apertura solemne de las Cortes, a la que asistirán los diputados y senadores de las dos Cámaras legislativas, los recién nombrados ministros, los presidentes de las distintas comunidades Autónomas y los presidentes del Tribunal Constitucional y del Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Supremo.

La agenda de esta semana del Monarca ha estado condicionada al calendario político: el domingo aterrizó a primera hora de la mañana en Torrejón de Ardoz, proveniente de Cartagena de Indias, y directamente se dirigió a La Zarzuela para firmar, en presencia de Ana Pastor, el real decreto del nombramiento de Mariano Rajoy que se publicó ayer en el BOE, y en estos días no tendrá ninguna actividad oficial que no esté relacionada con la formación de Gobierno.