Ferraz mira con recelo los pasos de Susana Díaz que marcará los tiempos

La incógnita no es quién va, sino quién no irá. «Todos con Susana» podría ser el lema del Congreso extraordinario que el PSOE-A celebra este fin de semana para «coronar» a la sucesora de José Antonio Griñán. La cita promete gran éxito de crítica y público, ya que hasta Granada se desplazarán todos los barones, la Ejecutiva Federal casi al completo, los aspirantes a primarias –incluida Carme Chacón, que viene desde Miami–, el ex presidente Zapatero (que inaugurará el cónclave), Alfredo Pérez Rubalcaba (que lo cerrará el domingo), 700 delegados y hasta 2.000 invitados. Una nueva exhibición de fuerza y poder de la federación andaluza que se acrecienta, sin duda, con la llegada de Susana Díaz a la secretaría general que deja vacante por voluntad propia José Antonio Griñán.

El ex presidente de Andalucía hace meses que dio un paso atrás –incluso diez– para favorecer el cambio en su federación pero hay quien dice que también para marcar la senda que debe seguir el PSOE a nivel federal. Sea como fuere, lo cierto es que hoy se oficializará un relevo ya producido y el socialismo en pleno escenificara la aceptación del «ciclón» Díaz como referente nacional, pese a que ella de momento dice que piensa sólo en afianzarse en Andalucía para ganar unas elecciones autonómicas.

Del poder que atesora antes incluso de subir a la cima de la secretaría general de los andaluces dio buena cuenta en la reciente Conferencia Política del PSOE. Y no sólo porque frenara el pulso de algunos barones a Rubalcaba para forzarle a poner fecha a las primaras en aquel cónclave, sino también porque trazó la senda para la recuperación del discurso nacional tan difuminado por el PSOE en los últimos años.

¿Y qué piensan de todo esto en Ferraz? Pues Rubalcaba declaró ayer a la Cadena Ser que «cuanto más poder tenga, mejor para el PSOE», pero no crean que la versión oficial ante los micrófonos es la que circula entre los miembros de la dirección. Hay nervios porque saben que con Griñán, Rubalcaba vivía y se entendía mejor. No en vano, el número uno del PSOE amenazó con dimitir como secretario general el día que el ya ex presidente de la Junta de Andalucía anunció su decisión irrevocable de dejar el camino libre a Díaz. El PSOE de Andalucía es clave para el PSOE y por eso «me parece fantástico» que en esa comunidad «haya un relevo, se haga bien», afirmó antes de subrayar que al frente de esa federación hay una persona «que cada vez tiene más poder y más fuerza». De ella dependerá en buena medida el calendario final de las primarias.