Fiscalía Anticorrupción: De Zaragoza al tapado Romeral

Baile de candidatos a la Fiscalía ante la publicación inminente en el BOE de la plaza para sustituir a Moix.

El Boletín Oficial del Estado publicará de forma inminente la Orden Ministerial del Ministerio de Justicia por la que se convoca la plaza de fiscal jefe Anticorrupción, vacante desde el pasado día 1, cuando el entonces titular de la misma, Manuel Moix, presentó su «renuncia» con carácter irrevocable. A partir de ahí, se abrirá un plazo de 15 días para que aquellos que pretendan optar al cargo presenten sus candidaturas y programas de actuación. Posteriormente, toda esa documentación se remitirá al Servicio de Inspección de la Fiscalía General del Estado, la cual deberá realizar un análisis sobre la «idoneidad» de los aspirantes, que consiste, principalmente, en verificar que cumplen con los requisitos y que no concurre causa alguna de incompatibilidad.

Posteriormente, se dará traslado de todos los expedientes a todos los integrantes del Consejo Fiscal –once más el fiscal general–, quienes tendrán que pronunciarse sobre los candidatos, aunque su criterio no es vinculante, por lo que José Manuel Maza podrá proponer al Gobierno el nombramiento de quien considere más idóneo, al margen de que haya contado o no con el respaldo mayoritario del órgano asesor del fiscal general.

Sin embargo, desde algunos sectores fiscales se considera que el candidato propuesto debería contar con más respaldo del que obtuvo Moix, quien contó exclusivamente con los seis votos de los consejeros de la mayoritaria Asociación de Fiscales. «Sería positivo buscar un candidato de consenso, que genere una amplia mayoría, pues ello daría seguridad y tranquilidad en una Fiscalía tan especial», vienen a coincidir distintos fiscales. De esta forma, Anticorrupción podrá tener nuevo responsansable a finales del próximo mes, antes del inicio de las vacaciones veraniegas «judiciales».

Con la publicación en el BOE se dará el pistoletazo de salida para buscar el relevo de Moix. De momento, nadie se ha postulado públicamente para intentar el «asalto» a la Fiscalía encargada de forma específica de perseguir todos los hechos relacionados con la corrupción. Sin embargo, se da por seguro que algunos de los que ya lo intentaron la anterior ocasión volverán a probar suerte. Así, existe el convencimiento de que, por ejemplo, Alejandro Luzón, que fue el segundo candidato más votado, optará nuevamente al cargo. Actualmente es el teniente fiscal de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General, pero con anterioridad estuvo no pocos años en la Fiscalía Anticorrupción, donde, por ejemplo, llevó todo lo relacionado con el caso de las «tarjetas black».

Pero también es más que previsible que se presente de nuevo Antonio Romeral, quien en la anterior ocasión obtuvo un solo voto, pero ahora se considera que puede ser «el tapado» y podría contar con el aval de buena parte de los que en su día apoyaron a Moix. Menos mediático y expuesto a la opinión pública que Luzón, es quien investiga lo relacionado con los «papeles de Bárcenas», en un procedimiento donde se intenta esclarecer la posible contabilidad «b» del Partido Popular.

Al margen de que repitan algunos candidatos –está por ver si la teniente fiscal, y jefe en funciones, Belén Suárez, se presenta de nuevo–, es más que probable que presente la instancia correspondiente algún fiscal «de renombre» que no ha tenido relación alguna con la Fiscalía Anticorrupción. Al igual que cuando se inició el proceso para cubrir la vacante de Antonio Salinas –por jubilación–, el nombre de Javier Zaragoza ha vuelto a salir a la palestra como uno de los que pueden finalmente presentarse. No existe en estos momentos constancia alguna de esa posibilidad, pero desde algún que otro sector de la carrera fiscal se considera que sería un candidato que «pacificaría» Anticorrupción y donde «sería muy aprovechable toda la experiencia que acumuló» en la Audiencia Nacional y en la Fiscalía Antidroga. Sin embargo, en su contra juega que no es el candidato preferido por la Asociación de Fiscales, que cuenta con mayoría en el Consejo Fiscal.

Uno de los aspectos claves en la próxima elección del jefe de Anticorrupción será determinar, en primer lugar, si se opta por alguien «de dentro», que conozca esa Fiscalía especial o por otro candidato que no haya tenido contacto con la misma, como sucedió con Moix, y, de esa forma, llevar «aire fresco» a Anticorrupción. En este punto, la Unión Progresista de Fiscales apuesta claramente por la primera de esas opciones, mientras que para la mayoritaria Asociación de Fiscales lo importante es que el candidato, con independencia de que esté o no en esa Fiscalía, tenga «buenos proyectos, conocimientos de las características de Anticorrupción, capacidad de dirección, organización, gestión y «conocimientos jurídicos profundos», con independencia del destino actual del elegido.