Francia

Francia excarcela a un etarra acusado de delitos de lesa humanidad en España

Aitor Elizarán llegó a nuestro país el viernes y no fue arrestado porque no había orden contra él

El etarra Aitor Elizarán
El etarra Aitor Elizaránlarazon

El etarra Aitor Elizarán, que se encuentra procesado por un delito de lesa humanidad al ser considerado como uno de los máximos responsables de los asesinatos cometidos por la banda terrorista desde octubre de 2004, fue entregado el viernes por las autoridades francesas en el aeropuerto de Barajas. De manera inexplicable, según fuentes antiterroristas consultadas por LA RAZÓN, y pese al citado procesamiento, quedó en libertad y ayer se paseaba tranquilamente por las calles de San Sebastián. Además, en el auto por el que era procesado se le requería que prestara una fianza de cinco millones de euros, sin que ayer este periódico pudiera comprobar si había hecho entrega efectiva de esa cantidad.

Los otros procesados, junto con Leizarán, eran José Antonio Urruticoechea, «Josu Ternera», Garikoitz Azpiazu, «Txeroki»; Mikel Carrera, «Ata»; y Aitzol Iriondo, «Gurbitz».

Riesgo de fuga

Dignidad y Justicia, que promovió los procesamientos, solicitó ayer que Elizarán sea inmediatamente detenido por el manifiesto e inminente «riesgo de fuga».

Esta asociación advirtió la semana pasada de lo que podía ocurrir ya que el terrorista carece de arraigo en España por llevar muchos años en Francia; que los delitos que se le imputan son de enorme gravedad; que el juicio se torna inminente tras el fin de la instrucción y que la banda aún mantiene estructuras en Venezuela y Cuba a través de las cuales podría huir.

Elizarán fue jefe del «aparato político» de ETA, desde 2004, cuando fue detenido Mikel Albisu, «Mikel Antza», hasta 2010, en que fue capturado en Francia, cerca de la frontera belga, en una operación que se realizó gracias a la información aportada por la Guardia Civil. El arresto se llevó a cabo en la localidad de Carnac, junto a la también presunta etarra Oihana San Vicente Sáez de Zerain. Ambos viajaban en un vehículo robado cerca de Angers e iban armados.

Como jefe del «aparato político» se encargaba de impartir órdenes a toda la organización criminal, incluidos los grupos de la llamada Izquierda Abertzale. Como tantos otros, inició sus actividades dentro de ETA en las juventudes de la banda y era un auténtico experto en el terrorismo callejero.

Entre la documentación que se le incautó a Elizarán en el momento de su detención figuraban algunos papeles que demostraban que meses antes de que anunciara el «alto el fuero definitivo», estaba comprando armas, entre ellas tres misiles (se supone que del tipo tierra-aire, para derribar aviones o helicópteros en vuelo). Invirtió 100.000 euros.

Tal y como adelantó LA RAZÓN, el papel sólo decía: «Para tres misiles comprados, 100.000 euros», sin más datos. Se desconoce, por lo tanto, de qué tipo de proyectiles se trata. En cualquier caso, siguen en manos de los pistoleros. En el momento de su detención, llevaban documentación falsa y una bolsa con el «kit» que utilizan los miembros de la banda para hacer declaraciones a los medios de comunicación de su entorno o para realizar grabaciones en vídeo con grandes anuncios, como los del inicio de una tregua o el final de la misma.

En los registros efectuados fueron hallados los blusones con diversos escudos y las capuchas que utilizan los portavoces etarras cuando graban alguna de dichas comparecencias.