Inma Sequí: «Sigo adelante con energía y con fuerza»

La presidenta de Vox en Cuenca es agredida por dos hombres y una mujer mientras le gritaban: «¡A ver si ahora eres tan valiente, fascista!»

Inma Sequí, la presidenta de Vox en Cuenca y la que fue en las pasadas elecciones la candidata más joven del partido, recibió ayer una brutal paliza a grito de «fascista». Eran aproximadamente las 08:30 de la mañana cuando Inma salió de casa sola para ir a desayunar con su padre. Instantes después, «a la altura de la calle Gascas, una zona poco transitada, se le acercaron tres adultos, dos varones y una mujer de unos 30 o 40 años, según me dijo mi hija», relató ayer a LA RAZÓN su progenitor, el abogado Luis Miguel Sequí.

Nada más verla, uno de los agresores dijo al resto: «Es ella». Después llegaron los golpes, los puñetazos y las patadas a un joven que apenas supera los 18 años.

Estando aún consciente, Inma acertó a llamar a su padre por teléfono, que corriendo se encontró a su hija tirada en el suelo. «‘‘Papá, me han pegado’’, me dijo y fui lo más rápido que pude a por ella. La encontré en la puerta de casa, tirada en el suelo con el labio partido y el pómulo roto. Entonces aún reaccionaba, pero al cogerla y meterla en el coche perdió el conocimiento e ingresó sin sentido en el hospital», explicó el progenitor instantes previos a que a Inma le dieran el alta y después de que los resultados del TAC concluyeran que no presentaba hemorragias ni lesiones de los órganos internos.

«Afortunadamente, los resultados del TAC han sido positivos. Ha sido un susto para mí, a ella no hay qué le amedrente», aseguró su padre.

Respecto a la identidad de los agresores, poco se sabe aún de ellos. «Mi hija me dijo que no los conocía. Iban con la cara destapada. No sé los motivos, pero ella que yo sepa no tiene enemigos». Eso sí, después del brutal y cobarde ataque «la agresora le espetó: ‘‘A ver si ahora eres tan valiente, fascista’’», añadió el padre, que momentos previos había interpuesto una denuncia por la agresión sufrida. En cuanto a la investigación, «de momento sólo se han abierto diligencias», explicaron fuentes policiales. «Hemos hablado con ella cuando estaba ingresada en el hospital; hoy volveremos a hablar con ella, ayer no queríamos molestar», añadieron.

Cualquier detalle que pueda recordar la presidenta de Vox en Cuenca será crucial para poder identificar y detener a los agresores, descripción de los rasgos faciales, medidas, o singularidades como tatuajes o cicatrices.

Nada más saber lo sucedido, Santiago Abascal, presidente de Vox, se dirigió al Hospital Virgen de la Luz. «Nos hemos quedado muy impactados tras conocer la agresión. Inma es una política joven muy querida. Cuando he ido a Cuenca a verla, me he tranquilizado y me he sentido orgulloso por el ánimo con el que la he encontrado. No teníamos ningún indicio de que fuera el objetivo de alguien ni de que hubiera recibido amenazas», afirmó.

«Desde luego para mí es un acto premeditado llevado a cabo por tres desconocidos para pretender callarla. Es un atentado político, un intento de que el terror se instale. Pero no van a conseguir acallarnos. Hemos pedido a los partidos políticos una reunión para ver por qué se ha instalado la cultura del odio. Pedimos una reflexión», añadió. Y es que en poco tiempo los candidatos de Vox se han convertido en la diana de los ataques. «En la elecciones autonómicas por Andalucía los asistentes a un mitin del partido fueron apedreados. En Alicante, pararon el coche para insultar a una compañera y decirle que la iban a violar y yo estoy recibiendo amenazas vía Twitter por denunciar el terrorismo islámico», recordó el presidente de Vox.

Agresiones y amenazas que no amedrentan, porque, como puso ayer Inma en el estado de su móvil, «el miedo es la peor de las enseñanzas, la más envenenada de las herencias y la más cobarde de las propuestas».