Iglesias baja el telón a Sánchez y coloca al PSOE a su derecha

Reprocha al socialista su pacto con C’s y haber dicho demasiadas veces «no»

«El señor Sánchez ha dicho demasiadas veces que no». Con estas palabras Pablo Iglesias responsabilizaba al PSOE de la ya inevitable convocatoria de elecciones y de imposibilitar, a pesar de la mano tendida de Podemos, la posibilidad de que un gobierno «del cambio» desbanque a Mariano Rajoy de La Moncloa. «Esperemos que el PSOE salga de la jaula donde le han encerrado», dijo también en un encuentro con los medios que tuvo lugar en la sala de prensa del Congreso de los Diputados, justo en el mismo lugar donde –el 13 de enero, tras su primera reunión con el Rey– hizo pública su oferta de pacto al PSOE en el que se reservaba la vicepresidencia y la mitad de carteras ministeriales. El tono de Iglesias ayer, y el contenido de sus palabras, ofreció un claro contraste con aquella ocasión.

El líder de Podemos resumía así las razones por las que la contraoferta del PSOE de constituir un Gobierno presidido por Sánchez e integrado por independientes de Podemos y Ciudadanos: «El tiempo de los cheques en blanco y las imposiciones se terminó». Hubo también breves momentos para la autocrítica en la intervención de Iglesias, para quien «seguramente (en Podemos) hayamos hecho alguna cosa mal, pero también hemos estado dispuestos a ceder». Sin embargo, según Iglesias, Pedro Sánchez ha estado continualemente «instalado en el no», algo que le puede pasar factura, ya que «los ciudadanos van a tener en cuenta la coherencia si hay segunda vuelta». Sobre si aún hay posibilidad de que cambién las posiciones y se llegue a un acuerdo, Pablo Iglesias, muy escéptico en el tono empleado, reconoció que «con los ciudadanos hay que ser serio. La política no puede ser un casino o una partida de póker».

Como no podía ser de otra manera, Iglesias fue preguntado por la más que posible confluencia con Izquierda Unida a escala nacional. El secretario general de Podemos dijo que tanto Alberto Garzón como él mismo eran conscientes de que España vive una «coyuntura histórica especial» y que en su partido «vamos a ser generosos». Iglesias piensa que «sería bueno» que ambos partidos confluyeran y remitió a Pablo Echenique, el nuevo secretario general de Organización del partido, que será el encargado de llevar el día a día de las negociaciones con la coalición comunista, que sólo comenzarán oficialmente el 3 de mayo, cuanse convoquen las elecciones.

Iglesias también tuvo que hacer una valoración sobre la decisión del Tribunal Supremo de abrir una investigación penal contra la ex juez (ahora diputada de Podemos) Victoria Rosell por los delitos de cohecho, prevaricación y retardo malicioso en la administración de Justicia. El líder del partido morado afirmó que no tenía «la menor duda de que su comportamiento ha sido honesto y ajustado a Derecho».