Tribunales

Insultar a los policías del 1-O no es delito por no ser «vulnerables»

El TSJC rechaza la querella de la Fiscalía contra un edil de ERC

Agentes durante el 1-O
Agentes durante el 1-Olarazon

El TSJC rechaza la querella de la Fiscalía contra un edil de ERC.

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) acordó ayer no admitir la querella por incitación al odio que la Fiscalía presentó contra el diputado de Esquerra Repúblicana de Cataluña Ferran Civit por sus tuits contra policías del 1-O, al entender que sólo son delito las expresiones de hostilidad a colectivos «vulnerables».

En un auto, la sala civil y penal del TSJC acuerda no investigar la querella de la Fiscalía y recuerda que, según el Código Penal, «no cualquier colectivo o grupo social de personas» puede ser víctimas de delitos de odio, sino sólo aquellos que «puedan considerarse vulnerables».

La Fiscalía se querelló contra Civit por cinco mensajes de Twitter que publicó entre los días 2 y 3 de octubre, en los que instaba a los hoteles a no alojar a los policías desplegados para impedir el referéndum, les llamaba «fuerzas de ocupación» y detallaba los establecimientos de Lleida donde se hospedaban agentes que intervinieron durante el 1-O, informa Efe. En su auto, del que ha sido ponente el magistrado Carlos Ramos, el TSJC se remite a la redacción del Código Penal sobre delitos de odio, así como a las decisiones marco europeas en relación con ese tipo de infracciones penales o los tratados internacionales que inspiraron la norma. El alto tribunal catalán concluye que «no cualquier colectivo o grupo social de personas puede ser víctima» del artículo 510 del Código Penal sobre incitación al odio, «que por su propia definición típica sólo puede referirse a aquellos que puedan considerarse vulnerables y se identifiquen como tales por razón de alguna condición personal o social».

Para el TSJC, no constituye delito de odio cualquier expresión de hostilidad difundida contra un determinado colectivo o grupo, «aunque sea claramente ofensiva y perturbadora de la paz social y el orden público».