La Armada construirá un buque para el rescate de submarinos

La intención es que esté operativo antes de la llegada del primer «S-80», prevista para 2022. Deberá poder permanecer 25 días navegando sin necesidad de reaprovisionamiento.

La reciente tragedia del submarino argentino «ARA San Juan» ha puesto en entredicho las tareas y los medios de rescate para tratar de salvar la vida de sus tripulantes. En medio de este suceso, la Armada española anunció esta misma semana que se encuentra en su fase de desarrollo un programa de Armamento y Material para la construcción de un Buque de Acción Marítima de Intervención Subacuática (BAM-IS) que tendrá como principal misión el rescate de submarinos. Se trata del sustituto del actual «Neptuno», un buque de Salvamento y Apoyo en las operaciones bajo el agua que entró en servicio en nuestro país en 1988 y que está próximo a concluir su vida operativa. Y está previsto que esté totalmente operativo antes de la llegada del primer submarino de la nueva clase «S-80».

En la actualidad, España cuenta con cuatro Buques de Acción Marítima («Meteoro», «Rayo», «Relámpago» y «Tornado») y está a la espera de la entrada en servicio de otros dos recién botados («Audaz» y «Furor»). Todos estos forman parte de la primera fase del programa de adquisición y modernización de los actuales BAM. A partir de ahora, se entra en una segunda fase en la que la Armada espera sumar a sus unidades –de aquí a 2025– otros seis buques más, de los que uno estaría destinado a la investigación oceanográfica y otro sería el citado para la intervención subacuática.

En concreto, según informa la Marina española, el BAM-IS se encuentra en la actualidad en la fase de determinación de la alternativa de obtención, esto es, decidiendo cuál es el mejor proyecto de diseño del barco que será elegido de entre todos los propuestos y cuál será el astillero encargado de construirlo. Una vez seleccionado se firmará la denominada Orden de Ejecución, dando comienzo de esta forma la construcción del buque. El tiempo previsto para finalizarlo es de unos 36 meses hasta su entrega definitiva a las Fuerzas Armadas.

En cuanto a sus misiones, el futuro BAM-IS, la Armada enumera cinco principales: salvamento y apoyo al rescate de submarinos, rescate de submarinos, apoyo a operaciones de buceo, intervención y rescate en accidentes o naufragios y vigilancia y monitorización del Patrimonio Subacuático español. Junto a estas, también podrá ser utilizado para llevar a cabo tareas de búsqueda y rescate, transporte de material y personal y de lucha contra la contaminación.

La intención del Ministerio de Defensa es que esté plenamente operativo antes de la entrada en servicio del primer submarino de la clase «S-80», cuya construcción ha estado marcada por los fallos y retrasos. Una vez solventados los mismos, está previsto que se reciba en 2022.

Por ahora, el diseño y el apoyo técnico para su construcción corre a cargo de la empresa «Seaplace S.L.», que se adjudicó en junio de 2016 el contrato y ya ha ofrecido una primera recreación de cómo será. Según las prescripciones técnicas, el futuro buque deberá ser «de fácil y rápido alistamiento y con capacidad de permanencia en la mar» (hasta 25 días sin reaprovisionamiento). Junto a ello, centrándose en el rescate de submarinos, estará dotado con: sistemas de exploración e identificación y deberá poder efectuar levantamientos fisiográficos del relieve submarino; sistemas de despresurización controlada y de reflotamiento de submarinos; dos robots subacuáticos y una grúa de gran capacidad.

Hasta entonces, el Buque de Salvamento y Rescate «Neptuno» es la principal plataforma para el buceo y como unidad para el apoyo y rescate de submarinos, aunque, tal y como confirma la Armada, «dispone de una capacidad limitada» para llevar a cabo estas tareas «en comparación con las nuevas unidades de este tipo que ya operan en las marinas de guerra de otras naciones».

En la actualidad, este buque con base en la Estación Naval de Algameca de Cartagena (Murcia) planea y ejecuta operaciones de apoyo al salvamento y rescate de submarinos accidentados, localización, exploración y rescate de objetos sumergidos o apoyo a operaciones de caza de minas y con submarinos y auxilio exterior. Además, sirve como escuela de buzos y de buceadores. La unidad está formada actualmente por unos 52 efectivos.

En lo que se refiere a la flota de submarinos, a día de hoy España cuenta con tres de la clase «S-70»: «Galerna», «Mistral» y «Tramontana». Todos entraron en servicio en nuestro país en los años 80. Y son los que serán sustituidos por los nuevos de la clase «S-80» según vayan siendo recepcionados.

De esta forma, España aspira a mejorar esta capacidad de rescate de submarinos para, al menos, intentar evitar trágicos sucesos como el ocurrido en Argentina.