La consulta pasa factura a Mas: CiU se hunde y ERC consolida el «sorpasso»

La primera vez que Oriol Junqueras le robó a Artur Mas el privilegio de ser el político mejor valorado, el president de la Generalitat relativizó la noticia con un «hay que hacer menos caso de las encuestas». De esto hace nueve meses. Entonces, Mas acababa de revalidar la victoria en Cataluña con 50 escaños, menos de los que auguraban los sondeos, pero el barómetro del Centro de Estudios de Opinión (CEO) sostenía que CiU se mantenía por los pelos como el primer partido del Parlament, pese a que ERC le superaba en intención de voto. Dos barómetros más tarde, las noticias para Mas empeoran. El president sigue con su proyecto soberanista, aunque CiU se desangra y ERC consolida el «sorpasso».

Los de Oriol Junqueras ganarían hoy las elecciones catalanas, lograrían entre 37 y 39 diputados, casi el doble de los que tienen, 21. CiU quedaría en segundo lugar con entre 34 y 36 escaños. Y la sorpresa la da Ciutadans que pasaría a ser la tercera fuerza, obtendría entre 15 y 17 representantes, casi el doble también de los nueve que tiene. Por el contrario, el PSC se hunde, pasaría a ser la cuarta fuerza parlamentaria con 13 o 14 diputados, cuando hace un año tenía 20. Aunque las encuestas se hicieron antes de que Pere Navarro se desmarcara de la hoja de ruta soberanista de Mas.

El PP lograría entre 13 y 14, un resultado similar al de ICV (12 y 14), mientras que la CUP consolida su representación pasando de los tres diputados actuales a seis. La novedad es que ERC también gana en intención de voto a CiU en el Congreso, aunque no consolida el «sorpasso» en escaños. CiU obtendría entre 13 y 14 escaños, frente a los 11 o 12 de ERC. Por primera vez Ciutadans lograría representación en Madrid con tres o cuatro diputados. El PSC, que había ganado todas las elecciones al Congreso, excepto las últimas quedaría en tercer lugar.

Uno de los temores de los estrategas de CiU de apostar sin ambages por la independencia era dar alas a ERC. Sin embargo, CiU niega que el proyecto soberanista le desgaste y achaca la pérdida de votos a la factura que pasa gobernar en tiempo de crisis. La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, difiere y está convencida de que Mas ha pasado a ser el «director de campaña» de una Esquerra, que asegura que los catalanes premian su «claridad».

Mas también debe tomar nota de que el apoyo a la independencia se estanca. Aunque sigue siendo la opción preferida en una eventual consulta, el «sí» se estabiliza con un respaldo del 54,7 por ciento, nueve décimas menos que en el barómetro de julio, cuando sumaba un 55,6 por ciento. El «no» también pierde apoyos, de un 23,4 a un 22,1 por ciento.

En cambio, las respuestas varían cuando se pregunta por el modelo territorial. Los partidarios de un estado propio se sitúan en máximos históricos, en un 48,5 por ciento. Los federalistas estancan en un 21,3 por ciento, los que prefieren ser una autonomía caen al 18,6 por ciento, pero remontan los que prefieren que Cataluña sea una región española, un 5,4 por ciento. Pese a que el debate soberanista acapara titulares, el paro y la precariedad laboral son el principal dolor de cabeza de los catalanes, mientras que las relaciones entre Cataluña y España sólo preocupa a un 9,3 por ciento.

El president suspende por primera vez

Las malas noticias para Artur Mas no acaban al ver cómo CiU se hunde a costa de aupar a ERC con el proyecto independentista. Oriol Junqueras no sólo vuelve a ser el líder mejor valorado por los catalanes, desde que empezó la legislatura, sino que otro republicano, Alfred Bosch, el antisistema David Fernández de la CUP, y Joan Herrera, de ICV, sacan mejor nota que el president de la Generalitat, que por primera vez en la historia suspende, con un 4,75. Sólo aprueban Junqueras (5,61); Bosch (5,21) y el diputado que amagó con lanzar una sandalia a Rodrigo Rato con un 5,07. Si bien es cierto que la encuesta se hizo antes del «zapatillazo».