La corrupción no pasa factura al PP

A principios de 2013, se alcanzaron en España con el «caso Bárcenas» niveles de tensión política no conocidos hasta entonces. En el periodo enero-abril, la expectativa electoral del PP bajó del 33,4% al 31,0%.

A principios de 2013, se alcanzaron en España con el «caso Bárcenas» niveles de tensión política no conocidos hasta entonces. En el periodo enero-abril, la expectativa electoral del PP bajó del 33,4% al 31,0%. Tardaría más de un año en (junio de 2014) en recuperar el porcentaje de voto previo al estallido del asunto de Bárcenas.

El 27 de octubre de 2014 es detenido Francisco Granados, presunto cabecilla de la «trama Púnica», que fue secretario general del PP de la Comunidad de Madrid de 2004 a 2011, además de ser consejero en diversos gobiernos de la CAM e incluso senador, y se le consideró número dos de Esperanza Aguirre. Ese mismo mes los medios se hacen eco de un nuevo escándalo, las tarjetas black de Bankia.

Previamente, en junio de 2014, la expectativa electoral de los populares se había recuperado del tema Bárcenas y se encontraba en el 33,0%. Pero estos dos escándalos la redujo en noviembre de ese mismo año al 30,5% del voto.

En la tarde del 16 de abril de 2015 se produce el segundo «temblor» político de la legislatura: la detención del ex vicepresidente del Gobierno y ex presidente del FMI Rodrigo Rato. Tan sólo han pasado dieciséis días desde la convocatoria de elecciones municipales y la precampaña y la propia campaña electoral ya quedarán marcadas por esta detención. Las elecciones tienen fecha cercana: el 24 de mayo, tan sólo cinco semanas tras la mediática detención de Rato los españoles acudirán a las urnas. También en 13 de las 17 comunidades autónomas.

Los populares ya habían dejado atrás el efecto electoral negativo de Púnica y Black, De hecho comenzaron el año con el 32,4% de expectativa de voto, pero el asunto Rato los llevó a su peor resultado desde 2011, al 29,2% del voto en mayo. En las municipales y autonómicas de ese mes, perdieron las principales alcaldías y varias CC AA.

Las elecciones generales de junio de 2016 dan un impulso al PP, que mejora sus resultados de diciembre de 2015. Consigue alcanzar el 33,0% del voto. En los meses siguientes seguirá su tendencia alcista hasta lograr o rozar el 37,0% de los votos. Pero esta carrera se ve interrumpida súbitamente. En la primavera de 2017 dos hechos coinciden casi en el tiempo: la crisis de gobierno en la Región de Murcia y la detención del ex presidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González. En Murcia, Ciudadanos amenaza al PP con una moción de censura si el presidente Pedro Antonio Sánchez no dimite. Tras varios días de incertidumbre finalmente cede y se designa a un nuevo candidato del PP.

En la Comunidad de Madrid, el 16 de abril es arrestado por la Guardia Civil el ex presidente Ignacio González en el marco de la «Operación Lezo».

El 26 de junio, el presidente del Gobierno es llamado a declarar, en calidad de testigo, ante la Audiencia Nacional por el «caso Gürtel».

En la encuesta de julio de 2017 se constata un importante retroceso electoral del PP, cae al 34,2% del voto. Pero a los temas de corrupción se une la rebelión de los secesionistas catalanes. El 9 de junio el hoy prófugo Puigdemont anuncia la celebración de un referéndum, ilegal para el 1 de octubre. En el sondeo electoral de ese mes el PP sufre un nuevo correctivo, desciende al 31,4%. Ahora, por primera vez desde junio de 2016, se encuentra por debajo su resultado electoral en las generales de 2016. Ciudadanos comienza a despuntar en las encuestas.

El 27 de octubre de 2017 la Generalitat declaró unilateralmente la independencia. Y por fin el Gobierno de España aplicó el artículo 155 de la Constitución. El 27 de octubre el Ejecutivo disolvió el Parlamento catalán, destituyó al Govern y se convocaron elecciones autonómicas para el 21 de diciembre. Una vez celebradas éstas el PP continúa su descenso. El CIS de octubre de 2017 le pronosticaba un 28,0% y el de enero de 2018 lo deja en el 26,3%. Mientras que NC Report en octubre lo fijaba en el 31,4%, a finales de diciembre lo situaba en el 30,0%. Por lo que con datos de dos institutos de opinión distintos se coincide en establecer que el PP no ha detenido su descenso. Una bajada que ha sido, eso sí, de tan sólo 3,4 puntos en el periodo analizado en la gráfica de este análisis.