El tribunal alemán descarta la rebelión, pero la Fiscalía insiste

Desestima una petición del pasado día 9 del fiscal germano, aunque deberá valorar una nueva solicitud.

Nuevo mazazo de la Audiencia Territorial de Schleswig-Holstein a su propia Fiscalía. El Tribunal Superior de este estado alemán reiteró ayer su rechazo a incluir el cargo de rebelión en el proceso de extradición contra el expresidente catalán Carles Puigdemont. La decisión llegó pocas horas después de que la Fiscalía solicitara la entrega del líder independentista por los cargos de rebelión y alteración del orden público como respuesta a una petición que el fiscal alemán elevó el pasado 9 de mayo y por la que solicitó su ingreso en prisión al considerar que podía existir riesgo de fuga, algo que la Audiencia también desestimó.

De poco valió el nuevo material aportado por el Supremo español y avalado por la Fiscalía alemana. De hecho, en el comunicado emitido por la Audiencia provincial se indica que la Fiscalía recibió nueva información desde España y «en particular, vídeos que muestran la violencia cometida contra las fuerzas policiales españolas», de manera que «los disturbios tuvieron tal magnitud que el fiscal general asume» que el ex president también es extraditable bajo el cargo de rebelión. Unas pruebas que, sin embargo, no cambiaron el parecer de la Audiencia que se reafirmó en la postura que adoptó el 5 de abril cuando consideró «en principio inadmisible» la extradición de Puigdemont por ese delito. «Desde el punto de vista del tribunal, en el marco del proceso no ha habido ni en la base probatoria ni en la consideración jurídica de los hechos un cambio significativo que lleve a un cambio de la postura que quedó reflejada en la decisión del 5 de abril de 2018», dijo el órgano en un escrito de tres folios.

El tribunal insiste en que no se cumplen las condiciones para ver tipificado el delito de alta traición, que correspondería en la legislación alemana con el de rebelión. «Las informaciones adicionales sobre hechos concretos no cambian nada en esto», añade. La Audiencia también rechaza considerar el delito de perturbación del orden público puesto que Puigdemont no puede ser responsabilizado personalmente de hechos que pudieran constituir ese delito. Por ello, la orden de detención contra Puigdemont en Alemania sigue limitada al cargo de malversación de fondos públicos. La pugna entre estos órganos jurisdiccionales continúa. La Fiscalía de Schleswig-Holstein aseguró que tendrá en cuenta para su nueva solicitud de extradición del líder soberanista los argumentos comunicados ayer por la Audiencia. De hecho, su portavoz y fiscal primera, Wiebke Hoffelner, subrayó que la Fiscalía no está copiando «al pie de la letra» su anterior petición del 9 de mayo para preparar su nuevo escrito.

Hace dos semanas, la Fiscalía pidió el ingreso en prisión del ex president catalán al considerar que «sigue existiendo riesgo de fuga» y argumentó que el nuevo material facilitado por las autoridades españolas prueban disturbios de tal dimensión que «la Fiscalía parte de la base de que hay que extraditar por rebelión». En esa línea, la portavoz de la Fiscalía aseguró que tendrán que analizar los motivos defendidos por la corte, lo que requerirá un tiempo adicional para su argumentación. Agregó que en el nuevo escrito «con seguridad todavía habrá cambios», aunque matizó, «está listo para presentarlo en breve».

El penalista Nikolaos Gazeas, docente de la Universidad de Colonia que ha comentado reiteradamente el caso Puigdemont en diversos medios, dijo ayer que si no se presentan nuevos argumentos el desenlace más probable es que se rechace la extradición por rebelión y se ordene la entrega por malversación. «Si la Fiscalía no presenta argumentos nuevos, y creo que es poco probable, es de esperar que la extradición por rebelión sea rechazada», aseguró.

El ex presidente catalán fue detenido el 25 de marzo pasado, tras entrar en Alemania por la frontera con Dinamarca, e ingresó ese mismo día en la prisión de Neumünster. Unos días después, la Fiscalía respaldó en todos los puntos la petición de la Justicia española, que solicitó su extradición por rebelión y malversación de fondos, al tiempo que dictaminó que siguiera en la cárcel por existir riesgo de fuga. El 5 de abril, la Audiencia del «Land» desestimó el cargo de rebelión, pidió informaciones sobre el delito de malversación de fondos y dictaminó la puesta en libertad de Puigdemont bajo fianza de 75.000 euros.