La Fundación Víctimas del Terrorismo exige «justicia frente a la impunidad»

La presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Mari Mar Blanco, ha afirmado hoy a Efe que esta organización mantiene la "esperanza"de que se imponga "la justicia frente a la impunidad", tras la anulación de la doctrina Parot por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), que ha calificado de "varapalo".

Blanco ha participado en la ciudad riojana de Arnedo en un acto de homenaje a las víctimas del terrorismo, convocado por el Ayuntamiento de esta localidad ante el monolito que recuerda el atentado sufrido por la casa cuartel de la Guardia Civil en agosto de 1995, y al que también ha asistido el presidente del Gobierno de La Rioja, Pedro Sanz.

Ha explicado que la reciente anulación de la doctrina Parot por el TEDH ha sido "un gran varapalo y una gran injusticia para las víctimas del terrorismo", ya que estas abogaban por su mantenimiento como "un instrumento jurídico que defendía una justicia alejada de la venganza".

Blanco, tras esta decisión de TEDH, ha agradecido el apoyo del Rey, del Gobierno de España, de instituciones y de la "inmensa mayoría de los españoles"a las víctimas del terrorismo y ha dicho que estas no se rendirán porque "no están solas".

Ha indicado que el mensaje transmitido ayer, día 31, por don Juan Carlos a los representantes de las víctimas del terrorismo, a quienes recibió en su despacho, "nos ayudó y animó mucho"y fue "una inyección muy grande de moral para seguir en estos momentos tan complicados para las víctimas".

Blanco ha insistido en el agradecimiento de la Fundación a los españoles e instituciones, porque las víctimas del terrorismo tienen que seguir manteniendo la esperanza de que haya "un final con vencedores y vencidos, de verdugos y asesinos, en el que se imponga la memoria frente al olvido, la verdad frente a la mentira y la justicia frente a la impunidad".

El presidente del Gobierno riojano ha trasladado su "cariño y afecto"a las víctimas del terrorismo, a las que ha considerado como "un ejemplo de dignidad, generosidad y fortaleza moral frente al drama del terrorismo".