Cataluña

La Generalitat compró al Mossad sistemas antiescuchas

Los responsables del «procés» destinan partidas millonarias a blindar sus comunicaciones para evitar que se descubran sus movimientos. ERC lidera la operación y asegura que es «el paso previo para desplegar un servicio de Inteligencia propio»

Puigdemont, en el acto de inauguración de la sede central de los Mossos en Sabadell en octubre de 2016
Puigdemont, en el acto de inauguración de la sede central de los Mossos en Sabadell en octubre de 2016larazon

Los soberanistas querían blindar en el plan secreto del «procès» sus comunicaciones. La operación estaría liderada por Carles Puigneró, jefe del embrión del CNI catalán.

La misión que los responsables de la Generalitat han encargado a su departamento de ciberseguridad es que se fije, como objetivo prioritario, garantizar la confidencialidad de las comunicaciones que se produzcan con motivo del «procés». Más importante que escuchar a los demás es no ser escuchados por terceros que, además, lo pueden hacer con todas las garantías si el servicio correspondiente obtiene los permisos precisos.

De los 400 millones que se dice que se han reservado en los presupuestos del ente autónomo para el proceso separatista, una parte importante se va a a dedicar a este capítulo, en el que se ha implicado a los mejores especialistas de la Policía autonómica, que no regatean esfuerzos para dar cumplimiento a la misión encomendada. Dentro de la Generalitat, la voz cantante en este asunto la lleva ERC. La reciente visita de miembros cualificados de los Mossos d’ Esquadra a Israel estuvo motivada, sobre todo, por conocer los sistemas más modernos para asegurar las comunicaciones de los responsables de la Generalitat a los niveles más importantes.

Según han informado a LA RAZÓN fuentes conocedoras del asunto se trataba de adquirir (con la cobertura de un presupuesto, cuya cuantía exacta se desconoce, pero que era «realmente importante») sistemas con los que garantizar que las comunicaciones de los responsables del «procés» no sean intervenidas y, si eso ocurre, poder detectar «desde el minuto cero» lo que estaba pasando, la «amenaza» que sufrían.

El secretismo de las comunicaciones en el momento por el que atraviesa Cataluña es considerado fundamental para que los servicios de la Seguridad del Estado no puedan estar al tanto de los planes, ya diseñados en su inmensa mayoría, del «procés» que, según han revelado distintas fuentes del nacionalismo catalán en actos públicos, contaría con un «acto de fuerza» inicial, algo así como un «golpe de Estado», en los próximos meses.

En su viaje a Israel, los Mossos, (se da como seguro que contaban con la cobertura de sus superiores, incluso los políticos) tenían menos interés por los sistemas de interferencia de las comunicaciones de los demás ya que, en cualquier caso y, para no situarse en el ámbito delictivo, requieren de una autorización judicial previa. «Era más una estrategia para defenderse de potenciales “ataques” a sus comunicaciones, que para interferir en las de los demás», agregaron.

Los policías autonómicos se entrevistaron con miembros del Mossad, el servicio secreto de Israel, y de empresas que fabrican la tecnología que les interesaba y que, como ocurre en aquel país, en el que la seguridad es uno de los factores más importantes de supervivencia, se mantienen bajo el control de dicho servicio secreto.

Todas estas gestiones, agregan, pudieron ser preparadas en el viaje (al que se dio publicidad a través de Twitter por un tal Iván Monforte, miembro de ERC) que una delegación de la Generalitat realizó en noviembre del año pasado a Israel. Al frente figuraba Carles Puigneró, secretario de Telecomunicaciones, Ciberseguridad y Sociedad Digital, a quien se le atribuye la dirección de un nuevo intento de montar el servicio secreto catalán. El citado miembro de ERV proclamó a los cuatro vientos que la Agencia de Ciberseguridad era «el paso previo para el despliegue de una inteligencia propia de un territorio independiente».

La citada «agencia» no es una entelequia, sino que el proyecto de creación ya ha sido aprobado por el Parlamento de Cataluña. Entre otras finalidades, está la de detectar y rechazar posibles ciberamenazas en las redes de comunicación. En principio, algo absolutamente legal. Al difundirse el viaje a través de la red Twitter se le dio rango público. Puigneró, según se publicó entonces, asistió a la feria Israel Homeland Security & Cibersecurity. La Generalitat informó oficialmente de dicho viaje. En cualquier caso, de la comitiva formaba parte, según se publicó, Xavier Gatius, un miembro de ERC que actualmente dirige el Cesicat, el proyecto de servicio secreto catalán que nunca ha llegado a cuajar. Durante este viaje se habrían concretado los contactos de los Mossos con el Mossad y las empresas que fabrican la tecnología que les interesa. Y, sobre todo, recibir el aprendizaje necesario para poder utilizarla.

La realidad del «procés»

Fiscalidad

Junqueras ha doblado el presupuesto de la Agencia Tributaria.

Seguridad

Los Mossos trabajan para lograr independencia total de Interior.

Justicia

Listado de jueces afines a la independencia.

Exteriores

Romeva expande la diplomacia catalana.

Inteligencia

La Agencia de Ciberseguridad es el embrión de los servicios de inteligencia catalanes.