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Un ex terrorista convoca una huelga general en Cataluña para el miércoles

Carles Sastre es viejo militante de Terra Lliure, que volvió a la primera línea apoyando a Mas

Carlos Sastre, junto a Joan Tardá y Otegi
Carlos Sastre, junto a Joan Tardá y Otegilarazon

Carles Sastre es viejo militante de Terra Lliure, que volvió a la primera línea apoyando a Mas.

La Intersindical-Confederación Sindical de Catalunya ha convocado huelga general para el día 8 en toda Cataluña contra la «regresión de los derechos sociales y la precariedad laboral», un paraguas para ocultar una huelga general política contra la aplicación del 155 y en protesta por la detención preventiva del Gobierno de Puigdemont. El secretario general de la CSC es Carles Sastre, un viejo militante de la organización terrorista Terra Lliure y de su predecesora EPOCA –Ejército Popular Catalán– que fue condenado por el asesinato del empresario José María Bultó, que falleció tras explotarle una bomba que le adosaron en el pecho. Fue condenado a 30 años, que no cumplió enteramente, y fue el único preso de la organización terrorista que no se arrepintió de sus actos.

Carles Sastre volvió a la primera línea de la política encabezando un manifiesto de ex miembros de Terra Lliure a favor de Artur Mas y contra las intenciones de la CUP de defenestrarlo, a finales de 2015. En aquella ocasión, fue entrevistado por TV-3 que lo calificó de «preso político» y «militante histórico del independentismo», sin hacer referencias a su pasado terrorista. Hace un año, Sastre asistió a la cumbre independentista convocada por Carles Puigdemont en su calidad de secretario general de la CSC.

El sindicato independentista solicitó de forma preventiva una huelga general desde el 30 de septiembre al 9 de octubre, con la intención de dar cobertura a posibles movilizaciones tras la declaración unilateral de independencia. El cesado gobierno de la Generalitat dictó unos servicios mínimos similares a los de las anteriores huelgas generales convocadas en España, mucho mayores de los decretados en la huelga del 3 de octubre. La CSC sólo agrupa al 1,5% de la representación laboral, pero aspira a repetir un paro de país.

En estos días se intensificarán las presiones a UGT y CCOO, y también a las patronales PIMEC y CECOT, que el pasado día tres se adhirieron a este «paro de país». La CGT podría sumarse, aunque a diferencia de la vez anterior ya no es el sindicato convocante. Todas estas organizaciones forman parte de la Mesa por la Democracia que amparó la anterior huelga general. CCOO no parece dispuesta a sumarse en esta ocasión y se mantienen las reservas sobre UGT, cuyo secretario general, Camil Ros, estuvo presente el pasado jueves en la concentración que la Asamblea Nacional Catalana convocó en el Parlament de Catalunya.

Sin embargo, algo ha cambiado con respecto al día 3. Los funcionarios cobraron el día de huelga, pero la Generalitat les reclamó las horas que tendrán que recuperar, lo que ha generado un cierto malestar. En muchas empresas, los trabajadores no dejaron de percibir su salario y el transporte público se limitó a las horas punta. Ahora esta situación es diferente. Están previstos servicios mínimos durante todo el día –50% en horas punta y 25% el resto de la jornada– y los trabajadores que opten por la huelga verán descontadas sus horas.