Izquierda abertzale

La plataforma de Colau se manifiesta con proetarras en Bilbao

La PAH acude a la puerta de BBK con históricos batasunos como Tasio Erkizia

Un ertzaina corta el paso al miembro de la PAH de Vizcaya Imanol Arnaiz.
Un ertzaina corta el paso al miembro de la PAH de Vizcaya Imanol Arnaiz.larazon

«Esta tarde a las 16:00 nueva concentración delante de la sala BBK (antiguo cine Gran Vía) coincidiendo con la junta de Kutxabank-BBK.

«Esta tarde a las 16:00 nueva concentración delante de la sala BBK (antiguo cine Gran Vía) coincidiendo con la junta de Kutxabank-BBK. Habrá música para hacerla más vistosa y ¡que nos oigan mejor! Los que puedan que vengan a las 15:00 para organizar la acción, ¡gracias!», escribió ayer la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Vizcaya –denominada «Kaleratzerik Ez»– en su página de Facebook. La protesta bilbaína era una suerte de escrache contra los asistentes a la junta general de la entidad finaciera, que, entre otras cuestiones, iban a hablar de la obra social.

Junto a la PAH de Vizcaya y representantes del movimiento antidesahucios de otros puntos de España como Madrid, figuraban colectivos con los que la organización liderada –al menos de manera oficiosa– por Ada Colau ha intentado marcar las distancias en las últimas semanas. Así, las proclamas de la portavoz de la plataforma en Vizcaya, Begoña Barrutia, y de otros de los miembros de ésta como Imanol Arnaiz, que iba ataviado con su clásico sombrero y con una corbata con el lema «Todo por la pasta», se entremezclaban con las de la secretaria general de STOP Desahucios Vizcaya, Marta Uriarte, y con las del histórico miembro de la Mesa Nacional de Herri Batasuna Tasio Erkizia.

De acuerdo con la página web de la PAH de Vizcaya, todos se habían reunido para defender la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) antidesahucios. En cambio, Uriarte explicó ayer a LA RAZÓN que, más que en defensa de esta medida, se manifestaban directamente contra Kutxabank porque, con ella, había habido «unas dificultades importantes a la hora de la negociación». «Era una protesta contra la falta de negociación», añadió, antes de recalcar que asistió «mucha gente» y lamentar «las cargas policiales».

Éstas se produjeron a primera hora de la tarde, cuando los «beltzas» –los antidisturbios de la Ertzaintza– que habían acudido al escrache se dispusieron a alejar a los manifestantes unos metros y fijar un cordón de seguridad en torno a la sede de la entidad financiera para proteger a los asistentes a la junta. Hasta que los ertzainas consiguieron su objetivo y delimitaron la zona, se vivieron momentos de tensión, marcados por empujones e insultos. «Habíamos venido a la asamblea otros tres años y nunca se nos había demarcado así. Ha sido muy duro», relató Uriarte a este periódico.

Después, no se registraron nuevos incidentes y Uriarte pudo intercambiar impresiones con los integrantes de varias PAH de la Comunidad de Madrid en un tono más que cordial. Seguramente, los activistas de la PAH de Vizcaya también charlarían con otros asistentes pues, por mucho que Colau lo haya negado en repetidas ocasiones, conocen bien a muchos de los allí congregados, tal y como reveló LA RAZÓN el mes pasado.

Entonces, Colau insistía en que la PAH de Vizcaya no había apoyado la marcha de Herrira en favor de los presos etarras, sino que la que lo había hecho era STOP Desahucios Vizcaya, que nada tenía que ver con ellos pero había adoptado una de sus campañas como nombre. Obvió, sin embargo, que aunque la plataforma «oficial» no apoyó de forma explicíta la marcha proetarra, varios de sus miembros sí que lo hicieron.

Este periódico publicó una foto de la rueda de prensa de Herria, en la que se constataba la presencia de Uriarte, pero también la de los miembros de la PAH de Vizcaya Arnaiz y Adolfo Gómez, que llevaban una llamativa camiseta amarilla con las letras KEZ (de «Kaleratzerik Ez»). Junto a ellos había, entre otros, representantes del colectivo de familiares de presos de ETA Etxerat y de la plataforma en defensa de las selecciones deportivas vascas Esait.