Las Fuerzas Armadas recuerdan a los militares caídos en misiones internacionales

El arzobispo castrense destaca que "sus vidas han sido utilísimas para construir una España mucho más segura"

Desde que las Fuerzas Armadas iniciaron su participación en misiones internacionales hace 26 años han perdido la vida 167 militares españoles y, por este motivo, para recordar a todos ellos, se ha celebrado una misa en la Iglesia Arzobispal Castrense de Madrid. Entre los asistentes se encontraban el ministro de Defensa, Pedro Morenés, el secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles, el Jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra (JEME), general Jaime Domínguez Buj, el Jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire (JEMA), general Francisco Javier García Arnaiz o el Jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno, entre otras autoridades. Junto a ellos, numerosos militares y familiares de fallecidos (no sólo en operaciones en el exterior) abarrotaban el templo, entre ellos, los padres del teniente Ladislao Tejedor, que perdió la vida el pasado día 5 en un accidente de avión durante una exhibición en Madrid.

El encargado de celebrar la homilía ha sido el arzobispo castrense Monseñor Juan del Río Martín, quien ha querido rendir un homenaje a "todos aquellos que han fallecido en misiones internacionales", con un recuerdo especial para "los caídos en Afganistán"y a los fallecidos en el accidente del Yak-42 en 2003. "Se merecen nuestra oración, nuestro recuerdo de compañeros y nuestro agradecimiento de españoles", destacó.

Para del Río, su labor y "sus vidas han sido utilísimas para construir una España mucho más segura, más respetada y una España que cumple aquello que acuerda con sus aliados". Por ello, agradeció "a esos hombres y mujeres que, generosamente sirviendo a España, han hecho realidad la promesa que hace siempre un militar: hasta derramar la sangre por España".

Durante la celebración también tomó la palabra uno de los militares presentes en la iglesia, quien pidió que "su ejemplo de entrega y servicio hasta la muerte aliente a las nuevas generaciones a recoger el testigo".

Una hora ha durado la misa-funeral en la que se han sucedido los momentos emotivos, como cuando del órgano de la iglesia salían los acordes del himno español o cuando entonaron "La muerte no es el final". De pie y con los puños apretados, los militares miraban al cielo y recordaban a esos 167 caídos.