Las víctimas de un atentado de ETA piden procesar a «Pakito»

La defensa de los hijos del funcionario de prisiones Ángel Guerrero Rojas, quien resultó gravemente herido al explosionar un paquete bomba que remitió la banda terrorista ETA el 23 de abril de 1990 a la Escuela de Estudios Penitenciarios de la entonces prisión de Carabanchel (Madrid), ha solicitado al juez Ismael Moreno el procesamiento de los ex dirigentes etarras Francisco Múgica Garmendia, «Pakito», José María Arregui Erostarbe; «Fiti», José Luis Álvarez Santacristina, «Txelis», y José Javier Zabaleta Elósegui, «Baldo». En el escrito de solicitud de procesamiento, presentado por el abogado Pedro Cerracín, se imputa a los ex dirigentes etarras un delito de asesinato en grado de frustración. La solicitud se basa en el informe entregado recientemente al juzgado por la Guardia Civil, en el que se señala que Múgica Garmendia, Arregui Erostarbe, Álvarez Santacristina y Zabaleta Elósegui fueron los que «decidieron« remitir el citado paquete bomba y quienes «pusieron en marcha el mecanismo de órdenes e instrucciones para materializarlo. En concreto, Arregui fue quien se encargó de la fabricación y adquisición de los explosivos, tras las órdenes recibidas de «Pakito» y «Baldo», que integraban el «comité ejecutivo» de ETA, y con el «visto bueno» también de «Txelis». Estos hechos fueron reivindicados por los cuatro etarras citados en un comunicado publicado en el diario «Egin» el 14 de mayo de 1990.

Junto a ello, la representación de los hijos de la víctima ha recurrido la decisión del juez Ismael Moreno de rechazar que declaren los cuatro terroristas en esta causa, al considerar que las mismas eran «impertinentes, innecesarias, inútiles e intrascendentes» y porque, además, conllevaría una dilación indebida del procedimiento y que los principios de celeridad, eficacia o economía procesal «no pueden supeditarse a la protección de los derechos de las víctimas».

La defensa de los hijos de Guerrero Rojas critica tal decisión al entender que el juez no justifica los motivos por los que considera irrelevantes esas declaraciones, las cuales, añade al respecto Pedro Cerracín, se podrían practicar «en un solo día». Además, se alude al informe de la Guardia Civil en el que se deduce que la única duda es respecto al «último eslabón de la coautoría del asesinato, es decir, respecto a la identidad de las personas a las que Arregui Erostarbe entregó el explosivo y las instruciones para su remisión física». Resultan del todo necesario las declaraciones de los cuatro ex dirigentes de la banda, «con objeto de practicar la reconstrucción de los hechos».

A la espera del Tribunal Supremo

Múgica Garmendia es uno de los etarras a los que la sección primera de la Audiencia Nacional les concedió la acumulación de condenas por el tiempo que pasó preso en las cárceles de Francia. Esta decisión está pendiente del criterio que adopte finalmente el Supremo sobre esa materia el próximo 13 de enero, y que, de confirmarse, supondrá que saldrá de prisión no pocos años antes de la fecha prevista en estos momentos.