Llegó la hora de Bárcenas

El ex tesorero del Partido Popular Luis Bárcenas tiene hoy, a partir de las 13:00 horas, una cita más que relevante en la Audiencia Nacional ante el juez instructor del «caso Gürtel», Pablo Ruz, en la que intentará justificar los 22 millones de euros que tenía depositados en cuentas suizas. No lo tendrá muy fácil, sobre todo por los informes elaborados por la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), en los que viene a concluir que ese dinero no puede proceder de la «venta de cuadros» o de un «negocio inmobiliario», como ha sostenido hasta ahora el ex senador por Cantabria.

Antes de que Bárcenas pueda explicarse y ejercitar su derecho de defensa, las acusaciones, ejercidas por el PSOE y por la Asociación de Abogados Demócratas por Europa (Adade) ya tienen decidido que solicitarán medidas cautelares, y, en concreto, que se le retire el pasaporte para que no pueda abandonar el territorio nacional.

Estas medidas ya fueron solicitadas anteriormente, pero el juez Ruz, tal como había instado la Fiscalía Anticorrupcón, las denegó al entender que lo procedente para resolver era esperar a los informes de la UDEF y de la Agencia Tributaria y a su declaración. Ambos informes están ya en poder del magistrado.

La postura que mantengan las dos fiscales Anticorrupción adscritas a la causa, Miriam Segura y Concha Sabadell, será prácticamente determinante para la resolución que pueda adoptar el juez. En su último informe, en el que rechazaba la imposición de medidas cautelares a Bárcenas, ya dejaba claro, sin embargo, la existencia de «múltiples y contundentes indicios» de que el ex tesorero del PP había podido cometer los delitos de cohecho, contra la Hacienda Pública y blanqueo de capitales. Si tras la comparecencia de hoy, entiende que es preceptivo la adopción de algún tipo de medida cautelar, es más que probable que así se adopte por el juez.

La declaración de Bárcenas se produce a instancias de la Fiscalía, quien el pasado día 1 solicitó la práctica de tal diligencia a efectos de que pudiese explicar el origen de esos 22 millones de euros que tenía en Suiza, que fueron «localizados» gracias a una comisión rogatoria, en un escrito en el que también se dejaba constancia de que «por el momento» no concurrían indicios que permitiesen vincular ese dinero con una supuesta «caja B del PP».

Por su parte, fuentes jurídicas indicaron a este periódico que el ex tesorero podría aportar diversos documentos para intentar demostrar el origen lícito de ese dinero, aunque en su momento no fue declarado a Hacienda y otros 11 millones los regularizó durante el plazo de «amnistía fiscal».

La UDEF, en cambio, mantiene un criterio radicalmente opuesto y sostiene que esa cantidad tan importante de dinero no puede justificarse con la venta de cuadros o de inmuebles, como sostiene Bárcenas.

Los agentes de la UDEF llegan a la conclusión de que Bárcenas era «el beneficiario económico, real o último» de una estructura societaria constituida en Panamá e integrada por la Fundación Sinequanon, que se dedica a la administración de activos financieros, la cual fue constituida y administrada por una compañía radicada en Bermudas, Impala Limited. Es precisamente esta entidad la que abrió una cuenta en el Dresdner Bank, en Ginebra, en la que Bárcenas disponía de «poder para administrar y operar en la cuenta abierta». Y, además, se sirvió de «profesionales no financieros con buen nombre y reputación para disipar las posibles sospechas que pudieran generarse sobre la naturaleza de sus actividades y el origen de sus fondos».

El ex tesorero y Sepúlveda, socios en dos empresas

El ex tesorero del PP Luis Bárcenas y el ex alcalde de Pozuelo Jesús Sepúlveda eran socios en al menos dos empresas, en concreto Astrolago y Netcheck, según el último informe de la UDEF remitido al juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz. Bárcenas explicó al Dresdner Bank que tenía participaciones en Astrolago Inversiones desde junio de 2006. Una sociedad que, según la Policía, tenía como accionistas a Bárcenas, a Jesús Sepúlveda y a Algaba Consultores, la empresa de Ana Isabel G. Benito, cónyuge del diputado popular Jesús Merino. Cada uno de ellos tenía 300 acciones por importe de 3.000 euros en Astrolago, cuyo objeto social era la promoción, desarrollo y gestión de actividades inmobiliarias, incluso construcción. La segunda empresa que les unía es Netcheck, de la que Bárcenas compró en 2001 un total de 3.000 acciones y otras 3.000 que estaban en posesión de Jesús Sepúlveda en 2002. Finalmente, vendió las 6.000 en febrero de 2004 por 24.000 euros. Pero con fecha 11 de enero de 2012 volvió a comprar 3.000 acciones de esta sociedad a Javier S. Lázaro Carrasco por 40.000 euros.