ETA
Los compañeros del etarra Bolinaga se niegan a declarar por el asesinato de un Guardia Civil
Los etarras Javier Ugarte Villar y Jose Luis Erostegi Bidaguren se han negado hoy a declarar en el juicio en el que están acusados de asesinar en 1986 en Mondragón (Guipúzcoa) a un guardia civil junto al fallecido Jesús María Uribetxebarría Bolinaga. La Audiencia Nacional ha iniciado hoy la vista por esta causa en la que el fiscal pide 29 años de cárcel para cada uno de los dos acusados, que ya fueron condenados en 1998 por este tribunal a 32 años de prisión por su participación en el secuestro durante 532 días del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, al igual que a Bolinaga.
La causa cuyo juicio ha comenzado es en la que el juez instructor Ismael Moreno decretó hace un año el arresto domiciliario de Bolinaga cuando se encontraba en libertad condicional desde agosto de 2012 en atención al cáncer que padecía, por el que finalmente falleció el pasado 16 de enero en la localidad guipuzcoana de Arrasate.
El juicio se sigue por el asesinato de varios disparos sobre las once de la noche del 8 de junio de 1986 del cabo primero de la guardia civil Antonio Ramos Ramírez cuando entró en su coche tras salir de un bar de Mondragón, hecho por el que también tendría que haberse sentado en el banquillo de los acusados Bolinaga.
Javier Ugarte ha dicho que no iba a declarar en el juicio y se ha limitado a manifestar que es miembro de ETA y que las declaraciones que prestó tras ser detenido fueron por las torturas que sufrió, mientras que José Luis Erostegi ha indicado: "Este tribunal no tiene legitimidad para juzgar a un militante vasco".
En la vista ha testificado el etarra José Miguel Gaztelu Otxandorena, igualmente condenado por el secuestro de Ortega Lara, que ha señalado que formó parte de un comando etarra con los acusados pero que ha asegurado que no recuerda si estos participaron en el atentado contra el guardia civil Antonio Ramos.
También han declarado como testigos cuatro ertzainas que se personaron en el lugar de los hechos, que han recordado que el guardia civil fue tiroteado por dos terroristas cuando entraba en su coche tras salir de un bar acompañado por una mujer y que el agente consiguió coger su pistola y realizar algunos disparos pero sin precisión, hasta que resultó abatido.
Han añadido que los autores del atentado huyeron hacia un coche en el que les esperaba otro miembro del comando para huir.
El fiscal Vicente González Mota asegura en su escrito de conclusiones provisionales que para planificar el atentado contra el guardia civil Antonio Ramos, los tres terroristas identificaron primero el vehículo que usaba habitualmente y los lugares donde podían encontrarle.
Tras esas tareas de vigilancia, el 8 de junio de 1986 abordaron al guardia civil cuando se encontraba en el interior de su vehículo, marca Talbot Horizon, estacionado frente a un portal de la calle del Doctor Báñez en el barrio de San Andrés de Mondragón, disparándole con dos pistolas, una de las cuáles había sido utilizada para asesinar al guardia civil Mario Leal el 6 de diciembre de 1985.
Los disparos le alcanzaron en el brazo y en el costado "provocándole la muerte"en el acto, según la Fiscalía.
El fiscal relata que los tres terroristas conformaban desde finales de 1983 el llamado comando Bellotxa, al que entre ese año y 1987 "se le asignó por la dirección de la organización terrorista la comisión de atentados contra miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado".
Posteriormente, añade, "el comando se dedicaría a la creación de una infraestructura para llevar a cabo secuestros"como el de José Ortega Lara, cuya liberación por la Guardia Civil llevó a la detención de los tres miembros del Bellotxa en julio de 1997.
Además de la pena referida el fiscal solicita que los dos acusados indemnicen conjuntamente con 500.000 euros a los herederos del fallecido y con 200.000 a su hijo por las secuelas causadas.
El juicio seguirá mañana en la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares (Madrid).
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