Los detenidos justifican el sobrecoste en las obras AVE y alegan que no lo han cobrado

Los detenidos por hinchar supuestamente el presupuesto de unas obras del AVE en Barcelona han justificado hoy el sobrecoste final y han alegado que se trata de los flecos por unos trabajos realizados que todavía no han cobrado pendientes de certificar.

Los detenidos por hinchar supuestamente el presupuesto de unas obras del AVE en Barcelona para desviar unos 6 millones de euros han justificado hoy el sobrecoste final y han alegado que se trata de los flecos por unos trabajos realizados que todavía no han cobrado y que aún están pendientes de certificar.

Según han informado fuentes judiciales, ante la titular del juzgado de instrucción número 9 de Barcelona están compareciendo desde esta tarde los cinco detenidos por la Guardia Civil -dos responsables de Adif, un ingeniero, un jefe de obras y un representante de la empresa Corsán, la concesionaria de las obras bajo sospecha- como supuestos integrantes de la trama de malversación destapada el pasado lunes.

Ante la juez, los acusados han negado haber cometido malversación y han argumentado que el sobrecoste final de seis millones de euros obedece a los flecos por unas obras que han llevado a cabo y que todavía no han cobrado, ya que aún están ultimando la certificación final para acreditarlo, según fuentes de las defensas.

En marzo de 2008, la contratista Corsán Corviam, ahora integrada en Isolux Corsán, se adjudicó en concurso público las obras del AVE en el tramo entre la futura estación de La Sagrera y el Nudo de la Trinidad por un importe de 67,9 millones, frente a los 98,6 millones de euros presupuestados.

Según la versión de los acusados, en 2011 se acordó una modificación para incrementar el presupuesto en 13 millones (dentro del marco legal fijado en un 20% sobre el presupuesto inicial).

Posteriormente, en el tramo final, el presupuesto se incrementó de nuevo en unos seis millones de euros -la cantidad que la fiscalía sospecha que los acusados han malversado- para acometer unas obras que, según han alegado, ya han sido realizadas y todavía no han cobrado.

Los detenidos defienden también que este incremento final de 6 millones de euros se ubica dentro del límite legal, ya que supone un 10% del presupuesto inicial.

Además, sostienen que estaban ultimando los trámites para justificar este sobrecoste final para que pudiera figurar en la certificación final de las obras.

De hecho, según las mismas fuentes, cuando la fiscalía requirió a los responsables de Adif detenidos para que justificaran este último sobrecoste, estos comunicaron la situación a un alto cargo del gestor de infraestructuras.

Según las fuentes consultadas, el gerente de obras de Adif Jaime G.G., ha asegurado ante la juez que el viaje que hizo a Aspen junto a un responsable de Corsán hace seis años -meses antes de que se adjudicaran las obras- fue un trámite personal entre amigos y técnicos, por lo que ha negado haber recibido ninguna dádiva.

Este cargo de Adif también ha alegado que el delito de cohecho que se le atribuye por estos supuestos regalos por parte de la concesionaria ha prescrito, ya que se trata de hechos de 2008 que no fueron denunciados por una querella de la Fiscalía Anticorrupción hasta enero de este año -tras ocho meses de pesquisas-.

La juez ha dejado en libertad con cargos al primero detenido que han comparecido en sede judicial: el ingeniero de obras Isaac C., -que declaró ocho horas ante la Guardia Civil-. También ha comparecido el gestor de obras de Adif Jaime G.G.

Ante la juez comparece ahora el director de alta velocidad noroeste de Adif Rafael R., y está previsto que posteriormente lo hagan el responsable de Corsán Eduardo P. y el jefe de obras de la empresa AECON Juan Luis M..

La Fiscalía Anticorrupción sospecha que los detenidos alteraron de forma repetida las mediciones técnicas de los trabajos adjudicados en las obras del AVE de Madrid a Barcelona, falsearon posteriormente las certificaciones oficiales de la obra ejecutada y camuflaron el desvío en la certificación final para dar justificación aparente a más trabajos de los que realmente habían efectuado.

Con este mecanismo, Anticorrupción estima que los detenidos generaron un sobreprecio ilícito en beneficio de la contratista Isolux Corsan de unos 6 millones de euros, parte de los cuales fueron a parar a los responsables de Adif implicados en forma de dádivas.