La investidura de Sánchez
Los pactos de investidura: el 57% apoya una abstención de Casado con condiciones
Los votantes del PP se dividen entre los que apoyan que Casado ofrezca su abstención al PSOE (47%) y los que se oponen (41%) a este escenario
Los votantes del PP se dividen entre los que apoyan que Casado ofrezca su abstención al PSOE (47%) y los que se oponen (41%) a este escenario.
Hasta la mitad de los votantes de Vox rechazan que el PP ofrezca su abstención con condiciones a Pedro Sánchez para que no gobierne con el apoyo de los separatistas. En la clasificación por partidos, los seguidores de Vox son los más reacios a esa opción, pese a que este veto no deja alternativa posible a la de que se ponga en marcha el Gobierno en coalición entre Sánchez y Pablo Iglesias con la bendición de Esquerra.
A favor de la abstención con condiciones se declara el 57,4 por ciento de la encuesta de NC Report realizada entre el 13 y el 15 de noviembre para valorar los escenarios de gobernabilidad que se abren tras el 10-N. Los españoles se muestran tan divididos como el mapa que dejaron los resultados: hay una mayoría superior al 47 por ciento que rechaza el Gobierno de coalición entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. El 42,4 por ciento lo respalda. Es curioso que esta coalición la rechazan por igual los votantes del PP, de Vox y de Ciudadanos, ya que de los encuestados no hay nadie que se declare votante de estos partidos y respalde el acuerdo entre socialistas y la formación morada. Al contrario, los votantes socialistas los apoyan en más de un 84 por ciento.
Las tornas se dan la vuelta ante la pregunta de si el PP debe ofrecer su abstención con condiciones a Sánchez. Esta abstención condicionada la respaldan el 57,4 por ciento de los encuestados y la rechaza el 30,5 por ciento. Resulta que los votantes socialistas también apoyan mayoritariamente esta posibilidad. Un 77 por ciento, sólo siete puntos menos de los que dicen apoyar la coalición entre Sánchez e Iglesias. Entre los votantes del PP la opinión está dividida casi a partes iguales. Un 47,8 por ciento apoya esta opción, frente al 41,9 por ciento que la rechaza. Aquí es donde destaca ese 50 por ciento de votantes de Vox que no ven bien que sea Pablo Casado el que se moje y utilice sus escaños para evitar que el Gobierno de España dependa del secesionismo. En el caso de los votantes de Ciudadanos, la cifra a favor de esta posibilidad sube hasta al 56,8 por ciento. Ante las presiones de distintos ámbitos para que se concrete esa abstención condicionada Casado ha argumentado que sus bases lo rechazan, además de la poca fiabilidad que le merece Sánchez, por ejemplo. Sin embargo, en este sondeo son más los votantes populares que prefieren que la dirección de su partido explore esta opción que la de que el Gobierno se lo repartan Sánchez e Iglesias. Otra cosa son los votantes de Vox, que sí son los más críticos con esa opción de que el PP negocie la investidura.
En esta línea, la mayoría, hasta un 72,9 por ciento rechaza que Sánchez saque adelante la investidura con el apoyo de ERC y EH Bildu. También son mayoría los votantes socialistas que se oponen a esta salida, un 54,1 por ciento mientras que este camino por el que ha aceptado transitar el líder socialista es el que más conforma a los partidarios de Podemos, lo apoya el 60,7 por ciento. Sánchez sólo tiene esas dos opciones: el Gobierno en coalición, que es por lo que ha apostado de momento, y la negociación de la abstención con el PP, que no ha estado hasta ahora en la agenda del candidato socialista. Desde el PP se insiste en la necesidad de que Pedro Sánchez y Pablo Casado hablen. Solo han intercambiado unos mensajes desde el 10-N, pero no han cruzado palabra respecto a las opciones para formar gobierno cuanto antes.
Ya ante el escenario del futuro Gobierno en coalición entre PSOE y Podemos, las mayorías confirman los recelos a que la formación morada asuma competencias de entidad. Aunque dentro de la izquierda, también los votantes socialistas están bastante divididos al respecto. Sobre la vicepresidencia de Iglesias, el 48,6 por ciento la acepta; y el 47 por ciento la rechaza. Es curioso que uno de los principales eslóganes del bloque de derechas contra el Gobierno en coalición se sostiene en la idea de que es una amenaza para la economía, pero esta idea no tiene un apoyo mayoritario entre los encuestados, sino que se dividen a partes bastante proporcionales. El 48,8 por ciento sí cree que dañará la economía, frente al 43,7 por ciento que cree que no es ningún problema. Los votantes del PSOE niegan que exista esa amenaza hasta en un 76 por ciento. Los electores del PP, por contra, consideran que sería lo más probable en un abrumador 92,6%, aunque es mayor aún entre los votantes de Vox (94,9). Conocido es el mantra de Génova sobre los efectos devastadores que sobre la economía tiene un Ejecutivo de izquierdas, concretamente si está en manos de los socialistas. La última referencia la dio la ex presidenta del Congreso en el reciente debate de candidatas al 10-N en La Sexta, donde aludió a la «historia conocida» del PP en creación de empleo, a diferencia de la del PSOE: «Llega un socialista y genera paro; llega un Gobierno del PP y soluciona y crea empleo».
Más allá de la división sobre la gobernabilidad, hasta un 80 por ciento de los encuestados en este sondeo rechaza unas terceras elecciones, que serían las quintas en cuatro años. Y dentro de estas mayorías consolidadas, los de Vox son los menos críticos con un nuevo examen en las urnas, ya que lo aceptarían hasta un 20 por ciento. Los votantes de Unidas Podemos son los que muestran más oposición (95,2%).
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