Sindicatos
Los sindicatos salen a la calle para hacer olvidar sus escándalos
La protesta tiene lugar la misma semana que la Audiencia abre diligencias sobre su financiación
La plaza de Cibeles fue ayer el epicentro de las movilizaciones convocadas por la Cumbre Social, organización integrada por más de un centenar de asociaciones ciudadanas y capitaneada por los sindicatos UGT, USO y CC OO y la plataforma Marea Ciudadana, en contra de las políticas llevadas a cabo por el Gobierno. Al que en la mañana de ayer recorriera los más de tres kilómetros que separan Atocha de la plaza de Cibeles le resultaría difícil diferenciar a la formación convocante. Las banderas de UGT se entremezclaban con camisetas en defensa de la escuela pública. No hubo unidad de protesta. Las múltiples manifestaciones de las «mareas» ciudadanas se diluyeron en un mensaje heterogéneo y difuso, con el único nexo común de criticar la labor del Ejecutivo de Mariano Rajoy. Pese a tratarse de una movilización aparentemente apolítica, los gritos en contra del Gobierno fueron una constante durante las más de dos horas de protesta. No se oyó, sin embargo, ningún cántico contra el expolio de UGT en Andalucía.
La marcha no contó esta vez con el tradicional liderazgo sindical. A un segundo plano quedaron relegados los líderes de UGT, CC OO y USO, Cándido Méndez, Ignacio Fernández Toxo y Julio Salazar, respectivamente. Junto a ellos, los representantes de los partidos políticos Soraya Rodríguez, portavoz del grupo parlamentario socialista (PSOE), y Cayo Lara, coordinador federal de Izquierda Unida (IU). La breve intervención de los líderes sindicales estuvo marcada por el rechazo a la política de recortes tanto del Gobierno como de Europa. En este sentido, Méndez se mostró preocupado ante la exigencia de la Unión Europea (UE) a España de ahorrar cerca de 2.500 millones de euros para alcanzar el objetivo de déficit. «A pesar de que el Ejecutivo ha asegurado que no sacará más la tijera, no lo vemos ni por el forro», declaró. Como contrapunto a la encendida crítica, estuvo el silencio en lo que respecta a la actuación del sindicato en Andalucía. Méndez evitó referirse a este asunto, a pesar de los escándalos de financiación ilegal y malversación de fondos que han sacudido a UGT en la comunidad andaluza.
«La culpa la tienen los medios»
Las acusaciones e investigaciones judiciales se acumulan en la bandeja de asuntos pendientes de los dos principales sindicatos españoles pero para ellos el culpable de esta situación está claro: se trata de una campaña artificial montada por los medios de comunicación contra la imagen de UGT y CC OO. En este sentido abundó el secretario general de UGT-Andalucía, Francisco Fernández Sevilla, en unas declaraciones en las que afirmó sin ambages que todas estas informaciones «mienten».
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